EL PAíS
• SUBNOTA › EL ACTO A UN MES DE LA MASACRE DE AVELLANEDA
Con la memoria sobre el puente
› Por Laura Vales
A un mes de los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, los piqueteros de la Coordinadora Aníbal Verón quieren volver al Puente de Avellaneda acompañados por el más amplio respaldo social posible. Lo harán este viernes, con una jornada cultural y de protesta organizada junto a asambleas, organismos de derechos humanos, centros de estudiantes y organizaciones de base. La jornada no tendrá un acto central ni un palco con oradores, sino que combinará actividades simultáneas, desde la pintada de dos murales a la actuación de bandas y la instalación de ollas populares. Comenzará a las diez de la mañana y cerrará a las cinco y media de la tarde, antes de que atardezca, con una marcha desde el Puente hasta la estación de trenes donde murieron los dos chicos.
Las actividades para recordar el primer mes de la represión se diseñaron con un criterio abierto a la participación. Quince días atrás, los integrantes de la Aníbal Verón hicieron una convocatoria pública para que todo aquel que quisiera pudiera proponer iniciativas para este 26. El día del primer encuentro, que se hizo en la fábrica de bloques de cemento de Lanús donde trabajaba Santillán, se acercaron vecinos de una veintena de asambleas barriales, artistas y militantes.
Surgieron así las actividades que se verán en la jornada: los desocupados van a pintar un mural bajo el puente y otro en la estación, los fotógrafos de Argentina Arde montarán una exposición, los asambleístas de San Telmo preparan un taller de serigrafía, los amigos de Maximiliano Kosteki arman una muestra con sus dibujos, varios grupos ofrecerán títeres y se mostrará un video. Habrá también una radio abierta y un escenario para que toquen las bandas.
“Queremos un acto amplio, sin sectarismos, sin condiciones, donde todos seamos protagonistas”, dijeron los desocupados.
Ayer a la tarde piqueteros y asambleístas se reunieron para afinar los últimos detalles. El encuentro se realizó en el edificio del Banco Mayo que la asamblea de Parque Lezama tomó y transformó en centro comunitario. Una vez allí, la gente se acomodó en círculo y funcionó en asamblea.
Los organizadores anticiparon que no cortarán de manera total la calle, como se había evaluado en un principio, sino sólo uno de sus carriles. Consideran que de copar el puente, el tema del día –el homenaje a Santillán y Kosteki– correría el riesgo de ser desplazado por la pulseada con el gobierno por el control del Pueyrredón.
Estuvieron en el edificio tomado integrantes de unas veinte asambleas de la zona sur, estudiantes de la Escuela de Música de Avellaneda, de Comunicación y Sociología de la UBA, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, la Correpi y militantes de Autodeterminación y Libertad.
Aunque por separado, los piqueteros del Bloque Nacional, del Movimiento de Raúl Castells y de Barrios de Pie (CTA) también anunciaron que el viernes estarán en el Avellaneda para marchar. Finalmente las organizaciones que convocaron a la marcha del 3 de julio, que se reúnen en la Casa Nazareth, anticiparon que también irán a la jornada de protesta.
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Con la memoria sobre el puente
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