A diferencia de lo que ocurre con el santacruceño Kirchner, Elisa Carrió no descarta un acuerdo electoral con el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Cuando se unió al reclamo por la caducidad de los mandatos, el frepasista también anticipó que planeaba adelantar las elecciones porteñas para unificarlas con las nacionales. Sin embargo, Ibarra aún no cuenta con el apoyo necesario en la Legislatura para sancionar la reforma de la Constitución de la ciudad. Si finalmente lo consigue, Ibarra buscaría acompañar la candidatura presidencial de Carrió como postulante a jefe de Gobierno. Pero en ese caso tampoco tiene el futuro asegurado, y el frepasista tiembla ante la posibilidad de que la chaqueña acepte ampliar sus chances llevándolo no sólo a él, sino también a otros candidatos: las versiones mencionan al socialista Norberto La Porta, a los peronistas disidentes Rafael Bielsa y Juan Carlos Dante Gullo y hasta a algún independiente. Si esto ocurre, Ibarra perdería el efecto arrastre de Carrió y sus votos se dispersarían.