Todas las miradas apuntaron ayer a las negociaciones que Jorge Telerman mantiene con el radicalismo, salvo en la Jefatura de Gobierno: allí se habló de un posible acuerdo con el ARI, a partir de las continuas conversaciones que los operadores políticos de Telerman vienen teniendo con Enrique Olivera para convencerlo de que acepte la candidatura a vicejefe de Gobierno. En ese marco, circularon versiones sobre la existencia de un nuevo diálogo directo entre Telerman y Elisa Carrió.

Las negociaciones con los radicales no preocupan a los hombres de Telerman. El jefe de Gobierno confía en tenerlos en su frente electoral por más que no les conceda todo lo que solicitan.

Los artífices del acuerdo con Telerman son Jesús Rodríguez, Rafael Pascual y Enrique “Coti” Nosiglia. Piden a cambio la Vicejefatura de Gobierno y tres lugares en la lista de legisladores. El trío controla la Convención radical que, a modo de presión, pasó anteayer a cuarto intermedio y dejó para hoy la definición sobre el apoyo a Telerman.

“No nos condicionaron, porque nosotros tampoco condicionamos a nadie”, dijo Telerman en un acto de la agrupación Concepto Buenos Aires, encabezada por el subsecretario de Gestión Social porteño y representante del Centro Islámico, Omar Abboud. Pero ninguno de sus operadores habló con los radicales y el mensaje fue claro: “La vicejefatura no se discute y en las listas hay dos lugares entre los primeros diez”.

Los hombres de Telerman estuvieron más ocupados en explorar alternativas de acuerdo con el ARI. Todos los caminos en ese sentido conducen a Olivera. Los diálogos con el que finalmente parece ser el candidato de Carrió en la ciudad se volvieron habituales en los últimos tiempos y la última conversación tuvo lugar el martes a última hora.

Los tiempos corren porque el próximo martes vence el plazo para la presentación de coaliciones electorales ante la Justicia y cada uno hace su juego. Telerman quiere incorporar al ARI a su frente y Olivera prentende arrancarle un pronunciamiento a favor de la coalición cívica que está armando Carrió. Otros actores de por medio son los dirigentes que manejan el ARI en la Capital: están distanciados de la chaqueña y alientan a Olivera a asociarse con Telerman. La versión de que Carrió llamó ayer mismo a la Jefatura de Gobierno para plantear algún acuerdo incluyó un ingrediente más a una novela cuyo final aún no está escrito.