La Cámara Federal de La Plata revocó el beneficio de la prisión domiciliaria del que gozaba un represor de más de 70 años y dispuso que fuera remitido a una cárcel común para que cumpla la prisión preventiva que se le dictó por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura militar. La medida alcanzó al ex agente del Servicio Penitenciario bonaerense Segundo Basualdo, quien fue procesado en mayo de 2006, por el juez Manuel Blanco, quien le concedió el beneficio de la prisión domiciliaria. Los camaristas Leopoldo Schiffrin, Gregorio Fleicher y Carlos Compaired consideraron que el beneficio para los mayores de 70 años no es “automático”, sino una “facultad” que otorga la ley de ejecución de las penas a los magistrados. “La interpretación de buena parte de la doctrina y jurisprudencia actuales” concede la prisión domiciliaria a los mayores de 70 años, admitió Schiffrin, aunque aclaró que ello “no es un parámetro automático” y que el reo “no parece que presente un cuadro de salud deteriorada o afectada que pueda agravarse en una unidad de detención”.