El sindicalismo papelero finlandés se comprometió a dialogar con la central gremialista de su país con el fin de impulsar acciones tendientes a evitar que la planta de celulosa Botnia, construida en Uruguay, provoque un impacto ambiental negativo en la región. La información fue divulgada por el secretario de Medio Ambiente de la CGT, Abel Frutos, quien mantuvo una reunión ayer con el sindicalista finlandés Jarmo Lahteenmaki, poco después del acuerdo alcanzado entre Argentina y el país vecino, que reabrió el diálogo sobre el diferendo alrededor de la pastera. Frutos, enlace directo de la central obrera con los asambleístas de Gualeguaychú, destacó que su par finlandés se comprometió a establecer contactos con los jefes sindicales del país europeo con el objetivo de establecer “políticas comunes” entre ambos países.