El porcentaje de autocrítica de Jorge Sobisch ya es casi comparable con su intención de voto: tiende a cero. El gobernador de Neuquén insistió en proponer mano dura como solución al conflicto social. “En nuestra provincia murieron seis personas por ir por caminos alternativos, y esto no tuvo la prensa ni la difusión que tuvo el caso del maestro”, se quejó el candidato a presidente, quien acusó a los docentes de “victimizarse y esconderse detrás de un hecho de esta naturaleza”. El candidato del MPU llamó a dar el debate “contra aquellos que en la intolerancia o mediante reclamos que pueden ser o no justos utilizan las vías de la coerción, cortar la libertad al resto de los ciudadanos”. Sobisch volvió a acusar al titular de la CTA, Hugo Yasky, de “utilizar políticamente” el asesinato de Carlos Fuentealba. “No trato de sacarle nada de responsabilidad a mi persona”, se atajó el gobernador, que dijo que le duele tanto “la muerte de un maestro como la de un policía, pero éstas son cosas que le pueden pasar a cualquier dirigente político”.