EL PAíS • SUBNOTA
La delegación argentina de Justicia en Cambio trajo una agenda variada, donde pudo escuchar varias campanas sobre la Justicia estadounidense.
- En la fiscalía federal de Columbia batieron records de preguntas el fiscal Cevasco y el secretario supremo Cristian Abritta. El primero quiso saber sobre la relación entre jueces y fiscales (en Buenos Aires se disputan poder) y el segundo preguntó por el grado de independencia de las fiscalías. “¿Acaso Bush no echó hace no mucho a un grupo de fiscales?”, preguntó, y la panelista sonrió nerviosa.
- En la Oficina Administrativa de los tribunales (en un imponente edificio de vidrio al lado de Union Station) predominó el tema presupuestario y surgió un “mal” compartido por las Justicias de ambos países: a nadie le alcanza la plata. Y una sorpresa para los visitantes: “En Estados Unidos (a diferencia de Argentina) los jueces pagan todos los impuestos como cualquier ciudadano”, dijo el conferencista. Los argentinos hicieron sobremesa: se quedaron maldiciendo a los Consejos de la Magistratura, que nombran y remueven a los jueces y administran presupuesto.
- En la American Inns of Court, un colegio de abogados y jueces con perfil de ONG, las mujeres del grupo quedaron atontadas al ver a su director. David Carey, además, resultó un personaje atractivo en sí mismo: había sido militar, jefe de asuntos jurídicos del ejército, pero renunció por sus diferencias de criterio con el centro de detención, ese limbo jurídico que es la Bahía de Guantánamo. En la visita a la majestuosa Corte Suprema, el tema resurgió. El tribunal está revisando la cuestión.
- En un centro comunitario de resolución de conflictos (familiares, de abuso, y comerciales) en las afueras de Washington, el fiscal Cevasco logró superar los conmovedores relatos del expositor, con uno bien porteño. “Un hombre le había robado con un cuchillo a un taxista. Dijo que llevaba el cuchillo porque era carnicero y había estado todo el día buscando trabajo pero no consiguió. Entonces se acercó y le pidió disculpas. El taxista le dijo ‘no tenés trabajo, vení conmigo’”, contó visiblemente emocionado.
- En la Universidad de Georgetown habló para el grupo Carrie Menkel Meadow, una reconocida profesora, experta en mediación e investigadora en temas de derechos humanos. Dos de los argentinos cuestionaron el sistema internacional de derechos humanos. Ella refutó con elegancia apelando a sus estudios del Nunca Más y la historia argentina. En cuanto a su país, aseguró que se manipula la legislación internacional a piacere y dijo que va a llegar un día “en que le va a costar caro a Estados Unidos todo lo que está haciendo en Irak”.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux