El juecismo sin Juez. Así se podría definir a los candidatos que recibieron ayer a la candidata a presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Acompañada por el intendente electo de la capital cordobesa, Daniel Giacomino, y los candidatos a diputados que la apoyan, con Patricia Vaca Narvaja a la cabeza, la primera dama consideró que “es necesario que los propios cordobeses reconstruyan en sí mismos la confianza y que sepan que la división, la pelea y el agravio no pueden seguir durante mucho tiempo”, en referencia a la pelea electoral que dividió las aguas en la política mediterránea.

La candidata hizo dos viajes salomónicos esta semana: estuvo con los candidatos del gobernador Juan Manuel de la Sota y su sucesor Juan Schiaretti y luego, ayer, compartió el escenario con los juecistas. Es decir, con tirios y troyanos. Su mensaje de que “la división, la pelea terminan carcomiendo el tejido social”, sin embargo, sonó a reproche al intendente Luis Juez, quien promete continuar con su denuncia de fraude en las elecciones cordobesas.

Y no terminó allí. En un acto que compartió con su compañero de fórmula, Julio Cobos, Fernández le planteó a Giacomino que “es necesario que los propios cordobeses, con diálogo y esfuerzo, vuelvan a reconstruir la confianza en sus instituciones”.

Luego deslizó una frase que se asemejó a una respuesta a los constantes reclamos de Juez de que el gobierno nacional interviniese en el conflicto: “Nadie va a venir a hacer por nosotros los argentinos, y por ustedes los cordobeses, lo que no seamos capaces de hacer por nosotros”.