Fue uno de los pocos actos en el que se pudo ver a Lilita cerca de un funcionario del gobierno nacional. Si bien el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, finalmente no fue de la partida, estuvo presente el ministro del Interior, Florencio Randazzo. Vestida con un conjunto blanco y negro, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, respondió sonriente ante los periodistas que el primer gobierno en manos del ARI “significa mucho, y sobre todo para Fabiana que ha sido una gran militante y va a ser una excelente gobernadora”. La dirigente esquivó algunas preguntas sobre la presencia de los aristas disidentes, a quienes no saludó. “Ahora lo más importante es que a Fabiana le vaya bien”, sostuvo.

–¿Cómo interpreta la presencia del ministro del Interior?

–Me parece correcto. Desde lo institucional, le hace muy bien al gobierno de Fabiana. Ella va a mantener una excelente relación con el gobierno nacional –planteó Carrió.

Randazzo, a su tiempo, también sostuvo que “es una doble alegría, porque fue plebiscitada y porque es una mujer. Así que, como caballeros, vinimos a darle la bienvenida. Tal vez no nos una un pasado igual, pero sí nos une un futuro”. “Vamos a contribuir para que pueda encaminar la provincia”, dijo. Pero advirtió que “lamentamos las declaraciones de Carrió, que permanentemente apela al agravio, a la descalificación, no siendo respetuosa de la voluntad popular”. “Quien no supo concitar la voluntad del pueblo quiere convertirse en la fiscal de la República, pero en la defensa de intereses que no son los de los argentinos”, disparó.