Soldados y suboficiales de la Base de Apoyo Logístico de Resistencia, Chaco, recibirán hoy una grata noticia. Por resoluciones del juez Carlos Skidelsky y del Tribunal Oral Federal de Corrientes, antes de fin de año culminarán sus labores como telefonistas y sirvientes de una docena de represores procesados por crímenes de lesa humanidad. La medida, otro coletazo de la muerte por envenenamiento del prefecto Héctor Febres, alcanza a ocho imputados por la masacre de Margarita Belén (coroneles Athos Renes, Rafael Carnero Sabol, Horacio Losito y Ricardo Reyes, tenientes coroneles Germán Riquelme y Aldo Martínez Segón, mayor Ernesto Simoni y teniente primero Luis Patetta) y a los responsables del Regimiento de Infantería Nº 9 que serán juzgados a partir del 5 de febrero (coronel Julio Barreiro, capitán Juan Carlos Demarchi, suboficial Carlos Roberto Piriz y ex comandante de Gendarmería Raúl Reynoso). Excepto Reynoso, que esperará el juicio en Marcos Paz, el resto serán trasladados al Instituto Penal de las Fuerzas Armadas en Campo de Mayo.