–¿Habrá banca de desarrollo?

–Sí.

–¿A partir de 2008?

–Estamos trabajando en forma acelerada y habrá banca de desarrollo en los primeros meses de 2008. No quiere decir que se vaya a crear un nuevo banco de desarrollo. Habrá banca de desarrollo, es decir, financiamiento a largo plazo para los sectores que están presentando cuellos de botella y que son claves para el desarrollo de la Argentina.

–¿Coordinados por algún organismo o ente estatal?

–Sí.

–¿Frenaría el crédito al consumo para alentar los préstamos hipotecarios o a la industria?

–Yo quisiera que los bancos prestaran mucho al consumo y mucho a la industria. Tienen capacidad para hacerlo. Hay liquidez excedente. En lo que hace a los créditos al consumo, todavía somos una sociedad que no mira las tasas que paga. Me gustaría ver tasas más bajas en créditos al consumo y más crédito a la producción.

–En octubre los bancos firmaron un acuerdo para bajar las tasas de interés y no lo hicieron. ¿Por qué?

–Por lo último que recuerdo, el Banco Provincia estaba dando créditos por cajero automático al 12 por ciento (risas).

–El sistema en su conjunto no bajó las tasas. El último informe de bancos del Banco Central muestra que los ingresos por intereses aumentaron en octubre.

–No tenemos que perder de vista lo que está pasando en el mundo. Los bancos actúan naturalmente con precaución, a veces con mayor precaución o de una forma más conservadora de lo que a uno le parece que sería óptimo. Pero es un tema en el que el contexto internacional tiene un impacto.

–¿Cómo seguirá la crisis internacional y cómo impactará en Argentina?

–Está ocurriendo algo que desde el principio de la crisis estaba bastante claro y es que nadie tenía nada claro. Por qué ocurre eso, porque se exploró hasta el límite en la búsqueda de rentabilidad. Se exploró hasta el límite y con plata prestada. Y en activos no regulados. Vamos a convivir durante un tiempo con un contexto incierto.