El lunes se reanudarán en Miami las audiencias por la historia de la valija, en su versión norteamericana, en la que Guido Antonini Wilson es un “colaborador”: allí cuatro venezolanos y un uruguayo fueron acusados por el FBI y el fiscal adjunto Thomas Mulvihill de actuar como agentes ilegales del gobierno de Hugo Chávez para presionar al “valijero” con el fin de que ocultara el origen y destino de los 800 mil dólares que intentó ingresar en Buenos Aires sin declarar. Ante cada nueva cita vuelve a crecer la expectativa de que el fiscal haga nuevas revelaciones o muestre alguna de sus pruebas. Hasta ahora, uno de los acusados, Franklin Durán, ex socio de Antonini, se declaró inocente a través de su abogado, Edward Shohat. Esta semana tendrán la posibilidad de declararse culpables o no culpables Carlos Kauffman, otro socio del valijero, y Moisés Maoinica, un abogado que habría actuado como emisario chavista, de acuerdo con la investigación de la Justicia norteamericana. Durán es, según la fiscalía, la persona que le dijo a Antonini que el dinero era para la campaña de Cristina Fernández. Kauffmann, el que lo amenazó con que si no cooperaba pondría en peligro la vida de sus hijas. Por ahora siguen todos presos. Maoinica tendrá el 11 una audiencia donde pedirá la libertad bajo fianza. La excarcelación del uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello fue apelada por Mulvihill, y el juez debe llamar a una nueva audiencia para saldar esa discusión. Antonio José Canchica Gómez sigue prófugo.