ESPECTáCULOS
El arte y la cultura de un país que impresiona
Canal (á) comenzó a emitir los miércoles el programa “El Zócalo”, destinado a explicar la actualidad de la creación cultural mexicana.
› Por Patricia Chaina
El Zócalo es la plaza pública de la capital de México. Es la tercera plaza más grande del mundo (240 por 220 m) y evoca el sitio que fue el centro ceremonial de México-Tenochtitlan. Su suelo arcilloso hace que los edificios, construidos sobre aquellos templos, se hundan de a poco y reclamen reciclajes permanentes para sostenerse en pie. Pero ahí están, imponiéndose en medio del gentío que circula por la plaza central de DF. Hasta ahí, además, llegaron los zapatistas en el 2001. Ahí se presentan artistas de extracciones diversas, desde Pablo Milanés, Fito Páez, Julio Bocca y Mercedes Sosa, a Ricardo Montaner. Es que el zócalo es, ante todo, un lugar de encuentro. Hay zócalos en muchas ciudades americanas. Y en cada uno, historias diferentes. Por eso Canal (á) tomó el nombre de “El Zócalo” para bautizar la primera de sus realizaciones grabada en exteriores: un ciclo dedicado por entero al arte y la cultura mexicanas que se emite los miércoles a las 22.
El tono del relato, su color y su mixtura temática remiten, sin dudar, a México. País que asume su identidad mestiza como quizá ningún otro lugar de Latinoamérica. Es que “El Zócalo”, que se destaca como uno de los mejores estrenos del canal en esta temporada, habla de eso, de la cultura y del arte que ingresan al tercer milenio. Lo hace además con la solvencia suficiente como para que el televidente sienta ese candor y esa pasión, mezcla de sangre india y guitarras de España que dan vida a esa cultura. Sin embargo, esta factura típicamente regional, conducida con naturalidad por el mexicano Miguel René, es una realización argentina, supervisada por la dirección de Canal (á), a cargo de Fernanda Rottondaro. El canal que definió su identidad y logró posicionarse apelando a la diversidad artística y cultural, este año, se embarcó en la aventura de regionalizarse, llegar con distribución y contenidos a América latina.
Así, a contramano del ajuste que soporta la industria de la televisión en general, Canal (á) arriesga y gana. “En Argentina ya es una marca fuerte –detalla Lucía Suárez a Página/12, desde la gerencia de Pramer, la empresa madre de Canal (á)–, por eso estamos haciendo grandes esfuerzos para virar nuestra temática y no dar sólo contenidos argentinos, y además convalidar el interés de los televidentes por ver y saber más de arte.” “Esta serie es una apuesta importante –continúa–, porque producir ahí, desde lo económico, es muy caro para nosotros. Pero nos decidimos a hacer el esfuerzo, a incorporar temáticas de México porque ese país y su producción cultural nos interesa especialmente, y no se puede hacer un programa del arte mexicano sin estar ahí.”
La apuesta está a tono con los resultados. El ciclo, estructurado en trece capítulos, presenta un fresco de cuatro segmentos sobre la vida artística y cultural de México en los que conviven grandes celebridades, como el muralista Diego Rivero, con personajes anónimos, como los “clavadistas” que desafían las alturas convirtiéndose en uno de los atractivos más tradicionales de Acapulco.
En el estreno de hoy, el pintor Ramos Barbosa describe su preferencia por los desnudos femeninos y hace gala del costumbrismo indígena que cultiva desde su casa cercana a la laguna acapulquense de Coyuca. Los artesanos de sombreros de jipijapa, realizados con fibras de palmeras, explican algunos secretos ancestrales sobre la confección de estas piezas. Los Romanceros le ponen música de Zihuatanejo al programa. Mientras que una visita por la arquitectura de la ciudad de Oaxaca, antigua capital de la cultura zapoteca, ofrece una dimensión real de los imperios anteriores a la llegada de la civilización hispana.
El recorrido no se agota en Ciudad de México. Se extiende al resto del país y, según Suárez, “es posible que atraviese fronteras y pueda mostrar otros países, porque hay zócalos en otras ciudades, en otros países del continente, y nosotros queremos estar ahí”, sostiene.