ESPECTáCULOS
› SE ESTRENA “CUERPO PRESENTE”
Ritual electrónico
› Por Cecilia Hopkins
Este sábado, en una sola función en IMPA Ciudad Cultural (Querandíes 4290), se presentará la performance teatral Cuerpo presente, con dramaturgia, dirección y puesta en escena de Claudia Marocchi y Patricia Sánchez, directoras del grupo Cosmogónicos Teatro. Con un elenco de veinte actores y cinco acróbatas, el montaje es en rigor un acto atípico: lo que se verá es un fragmento del espectáculo Dispositivo Fe, que el grupo estrenará en el mismo ámbito recién en abril de 2003. La instalación pertenece al plástico Juan Lado y la música original es obra de Miguel Rausch y Juan Bernabé, en tanto que la dirección técnica de los acróbatas corresponde a Javier Davis.
El grupo comenzó sus actividades con la presentación de Cosmogonía bestial, espectáculo también estrenado en IMPA, en 2001. En aquella oportunidad, el instinto destructivo de la sociedad fue el tema central de la alegoría presentada por los 34 actores que dieron cuerpo a una trama sangrienta que tenía por objeto denunciar las atrocidades cometidas por la humanidad en todas las épocas y latitudes. Siguiendo de cerca la estética iniciada por los catalanes de la Fura dels Baus, el grupo mixturó música grabada y en vivo, junto a sirenas y sonidos fabriles, además de utilizar en sus evoluciones por la sala poleas y arneses, cintas elásticas, camillas y otras estructuras de metal.
“Para esta performance –afirmó Sánchez en conversación con Página/12– tomamos el mismo camino estético, pero creemos que esta vez seremos más sutiles y menos desgarradores.” En menos de una hora, actores y público compartirán un mismo ámbito, habrá coreografías aéreas y percusión en vivo tomando a los tambores vacíos de la fábrica como instrumentos de base. El cuadro, que se estrenará el sábado en el marco de la fiesta, se presentará, según adelanta la directora, en la forma de “un ritual, en el que una Cofradía realiza un acto fundacional: la implantación de un “dispositivo electrónico” que lleva a los hombres a sostener una fe irracional en el futuro”.
Lejos de presentar este hecho como positivo, Sánchez aclara que la performance propone un punto de vista crítico: “Siempre creemos que, ante un presente conflictivo nos queda la esperanza de un futuro mejor y no se tiene en cuenta que lo que hay que hacer es accionar ahora y proyectarnos ya mismo, en el presente”.