ESPECTáCULOS
Hicieron cumbre y salió barato
El fin de semana terminó en Mendoza un programa de la televisión catalana que consistió en una expedición al Aconcagua, financiada en euros.
› Por Mariano Blejman
Con el cierre exitoso de la expedición de “El Cim”, en la que hicieron cumbre tres de los seis aventureros a la cima del cerro Aconcagua (6962 m), se abre una nueva etapa en materia de producción televisiva extranjera dentro del país. Los andinistas fueron asistidos íntegramente por la Televisión de Catalunya, auspiciados por las mejores marcas de alta montaña y tuvieron una fastuosa coproducción local. Todo eso sucedió en la Argentina, pero sólo pudo verse en Europa, en horario central. Detrás de este esfuerzo de producción nace un nuevo fenómeno: la devaluación convirtió al país en un escenario atractivo para las televisoras internacionales que quieren aprovechar los inmensos sets de filmación naturales que ostenta esta tierra. Mientras “El Cim” (“La Cima”, en catalán) acaba de terminar, vienen otras producciones en el camino.
Por lo pronto, la TV podrá adjudicarse un nuevo hito. La hazaña quedará anotada en la historia como un esfuerzo técnico sin precedentes y, por qué no, humano también. Pero no tanto de sus “protagonistas” sino de quienes estaban detrás. El viernes pasado, tres de los seis catalanes que habían comenzado la expedición del documental-show que se emitía por la TV de Barcelona hicieron cumbre en el cerro más alto de América, en Mendoza. La noticia de la cumbre a medias se conoció dos días después. Pero la hazaña no es tanto para los novatos expedicionarios (al fin y al cabo, son decenas las personas que hacen cumbre por temporada) sino más bien para la TV, que pudo recibirlos en vivo y en directo desde la cima. Eso es lo inédito. Las imágenes se retransmitieron hacia Barcelona desde ahí, donde el oxígeno es casi la mitad que a nivel del mar.
Parte de la odisea era demostrar que un grupo de inexpertos absolutos podía subir el cerro con el soporte de la tele. El agricultor David Duch y el carpintero Agustín Pauls, ambos catalanes de 32 años, hicieron cumbre el viernes a las 18.45 –un horario tardío y peligroso para coronar el Aconcagua– y a las 19 lo hizo Grace Puertas, psicóloga de 23 años, la más joven del grupo. Las otras dos mujeres, Silvia Encinas y Sara Ríos, quedaron exhaustas al pie de una zona temible conocida como La Canaleta, a sólo 200 metros de la cumbre. Es allí donde la mayoría cansada y abrumada por la altura suele pegar la vuelta. El sexto integrante, Juan Hinojosa, de 25 años, bailarín y plomero, había sido evacuado el jueves con un edema de pulmón. Como guía delante de las cámaras estuvo el mendocino Heber Orona y el catalán Oscar Cadiach, mientras que detrás estuvo otro guía mendocino, Daniel Rodríguez, asistiendo la ingeniería técnica montada por Jorge Criscitelli.
“Hacemos programas que hablan de la vida cotidiana de la gente anónima. Creemos que las personas comunes aportan sentimientos universales y dignifican la existencia”, había dicho Miquel García, director de la expedición, a este diario. A pesar de los esfuerzos por diferenciarse del formato de nominados, expulsiones, votaciones y cámaras en busca de miserias, el mundillo de los andinistas tenían identificados a los españoles como “los del reality”. El microclima del Aconcagua no les jugó a favor. Hicieron cumbre entre fuertes tormentas, pero la tele pudo abrirse paso y las señales catódicas atravesaron media cordillera para llegar en buen estado a Europa. El otro microclima, el de la tele, pareció tener pendiente a favor: los costos del programa tocaron el millón de dólares. Un precio que hubiera sido más alto en épocas del uno a uno.
En camino vienen otros ciclos que tomaron el país para realizar deportes extremos televisados. Uno es “Fear Factor”, un reality que se emite por la ABC de Estados Unidos y se realiza aquí con el soporte de los dobles de riesgo de FX Stunt Team. El otro, “El conquistador del fin del mundo”, tendrá la conducción de Julián Weich y producción de Promofilm. Ninguno de los dos se verá en el país: la tele local ya no está para esas fiestas.