El racimo de nominaciones a los Oscar para El pianista reabrió un viejo escándalo centrado en Roman Polanski: para la Justicia estadounidense, el director polaco/francés es un fugitivo desde 1978, cuando abandonó el país cuando estaba procesado por la violación de una menor. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas concedió al film de Polanski nada menos que siete nominaciones, incluyendo las categorías de mejor película, director y actor. “Nos preguntamos si va a venir a Hollywood”, dijo el especialista en los Oscar Tom O’Neil, del sitio de internet GoldDerby.com. “En los Oscar les encanta perdonar los viejos escándalos sexuales con oro de la Academia. Lo hicieron con Ingrid Bergman por Anastasia, en 1956.”
La actriz se había ido de Estados Unidos tras el escándalo que provocó su relación con el director Roberto Rosellini. Pero el caso de Polanski es mucho más grave: en 1977 fue acusado de violar a una adolescente de 13 años, tras hacerla consumir alcohol y droga durante una sesión de fotos. El director reconoció haber mantenido relaciones sexuales con la adolescente, y la acusación fue más tarde levantada. Pero dado que dejó el país antes de que se levantaran los cargos, podría ser arrestado a su llegada a territorio norteamericano. Sus candidaturas llegan en momentos en que se ventilan persistentes rumores señalando que el director estaría cerca de llegar a un acuerdo que le permitiría regresar a California. “No hemos hablado con Polanski y no tenemos la intención de hacerlo”, indicó una portavoz del fiscal de Los Angeles, Jane Robinson. “Es un fugitivo. Se declaró culpable y aguarda su veredicto.” John Pavlik, portavoz de la Academia, señaló que “ningún reglamento impide que se le conceda una nominación. El status legal de una persona nunca es tema de discusión. No se vota por una persona, se vota por el director”.