Vie 21.02.2003

ESPECTáCULOS

En algunos cables del interior, la pelota todavía no empezó a rodar

Los cableoperadores independientes hablan de “precios desproporcionados” para el fútbol. Del otro lado se escudan en la devaluación.

› Por Emanuel Respighi

Una nueva polémica se enciende en torno de los derechos de televisación de los partidos de Primera División del fútbol argentino: la Cámara de Cableoperadores Independientes (CCI) acusó a Tele Red Imagen S.A. (Trisa) y Televisión Satelital Codificada (TSC), las empresas que comercializan las señales TyC Sports y TyC Max, de “negarles la posibilidad de venta de esos canales a varios cableoperadores del país”. La denuncia detalla que las empresas estipulan “precios desproporcionados” para la adquisición de ambas señales, “ejerciendo de manera abusiva la posición dominante que tienen en el mercado”. Según Gabriel Bandiera, presidente de la Cámara, “el problema surge porque Torneos y Competencias (TyC), dueña de los derechos de televisación de los partidos, es también cliente de ese producto a través de la vinculación accionaria que la empresa tiene con Cablevisión y Multicanal. Entonces, no vende las señales o impone precios imposibles de pagar para los cableoperadores que compiten con sus empresas asociadas”. Por su parte, Trisa y TSC emitieron un comunicado en el que niegan las acusaciones y señalan que ofrecen sus productos “a todos los cableoperadores del país, sin ningún tipo de distinciones”.
El problema comercial afecta a alrededor de un millón de argentinos que, pese a ser abonados a algún tipo de sistema de TV por cable, se ven imposibilitados de contar en sus abonos con TyC Sports y TyC Max. La exclusión no es menor, ya que ambos canales son los únicos que transmiten en directo cinco partidos de fútbol de Primera División por fecha. Por lo tanto, un buen porcentaje de la población que paga el cable está actualmente excluida de una de las pasiones más arraigadas del país. Además, claro, de no contar con la posibilidad de ver otros eventos deportivos en los que participan deportistas argentinos.
Aunque Trisa y TSC indicaron que “sus precios tienen una directa relación con sus costos, que desde la pesificación han sufrido importantes incrementos en pesos”, Bandiera deja entrever que las altas cifras que piden a los cableoperadores para pagar los cánones de las señales se debe “a la puesta en práctica de una estrategia que desvirtúa el normal funcionamiento del mercado”. Para el presidente de la CCI, la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y TyC “están haciendo todo lo posible para que Multicanal y Cablevisión utilicen el fútbol como un producto de exclusividad en los mercados en que las empresas compiten con cableoperadores locales”.
La sospecha de CCI no es descabellada, teniendo en cuenta las relaciones comerciales que involucran a TyC, Cablevisión y Multicanal. Tanto TSC como Trisa son compañías que pertenecen en partes iguales a TyC y el Grupo Clarín. A su vez, el 54 por ciento de las acciones de TyC pertenece a Liberty Media, que es dueña del 39 por ciento de Cablevisión. Además, el fondo texano de inversión Hicks, Must, Tate & Furst posee un 20 por ciento de TyC y es propietaria de Cablevisión. Por su parte, Clarín controla Multicanal.
La estrategia comercial denunciada afecta principalmente a unas 200 localidades del interior. Algunas de las empresas de cable que actualmente no poseen en sus abonos a TyC Sports y TyC Max son Cablehogar de Rosario, Cable Express de Salta y Tele Red de Lincoln, entre otras. Pero también salpicó a Telecentro, que desde enero dejó de poseer en su oferta los canales de TyC. Un dato sugestivo, ya que la empresa vinculada con Alberto Pierri se posicionó en los últimos años como la opción más económica en el mercado de cable de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
“La empresa monopólica –concluye Bandiera– logró lo que quería, ya que los cableoperadores competidores, al no contar con el fútbol, perdieron abonados y prestigio. ¿Cómo es posible que la AFA, que supuestamente defiende los intereses de los clubes, le ceda los derechos de televisación a una empresa que no los explota en todo el mercado –afectando los ingresos de las instituciones– y los utiliza para sus propios intereses?Es una locura que puede llegar a ser peor, ya que TyC es dueña de los derechos de televisación hasta el año 2014.”

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