Por E.R.

La historia de la humanidad está plagada de zonas oscuras, eslabones perdidos y personajes misteriosos. Infinidad de leyendas circulan desde tiempos remotos entre los individuos, incapaces de dar cuenta sobre la veracidad de ciertas historias que se perpetuaron a través de la comunicación oral entre las diversas generaciones. Probablemente, uno de los personajes que más ha perdurado a lo largo de los años, aun sin tener pruebas concretas de su existencia, sea Merlín, el supuesto hechicero del siglo V. En busca de develar sus cualidades mágicas y saber fehacientemente si fue parte de la historia más allá del mito que aún hoy se alimenta, Infinito estrenará mañana, a las 21, el documental “La verdadera historia de Merlín”.
Producido para la señal de cable nacional por la inglesa Uden Associates Productions, el especial forma parte del ciclo “Mes de magos y adivinos” que Infinito programó durante todo febrero. Con el objetivo de adentrarse de lleno en la vida del oscuro druida galo, el documental intenta desligar la asociación de Merlín con los cuentos de hadas que la industria audiovisual realizó por medio de diferentes técnicas y géneros: dibujos animados (La espada en la piedra), musicales (Excalibur) y películas (Merlin, Las nieblas de Avalon y Camelot, entre otras). Es por eso que las cámaras del programa se detienen en diversos escenarios de Escocia, Inglaterra y Gales, lugares por los que supuestamente habría pasado el consejero del rey Arturo.
Según la vida del profeta plasmada en un libro de 1136 escrito por el monje Geoffrey de Monmouth, que sirve de base para el documental, la primera aparición de Merlín habría ocurrido en el siglo V, en Gales. El texto cuenta que el rey Votighern y su séquito de hechiceros tenían la costumbre de realizar sacrificios humanos, para evitar la extraña desintegración de sus tierras en manos de lo que ellos creían que eran fuerzas paranormales. Merlín habría sido uno de los niños desamparados que el rey raptó para llevar adelante el ritual. Que nunca sucedió, ya que el joven explicó proféticamente la destrucción de sus tierras, dando comienzo a la leyenda del dragón rojo y del blanco, que más tarde se convirtieron en símbolos de la naturaleza británica. Desde ese momento, Merlín fue respetado y temido.
Pero fue un hecho en la adultez de Merlín, el salvaje –como se lo conoce en el Reino Unido por su residencia en colinas y bosques– el que tomó fama mundial y llevó a miles de personas de la isla británica a interesarse por el movimiento druida (que proclama la relación hombre-naturaleza como fuente de poder) y la hechicería. Según la tradición, Merlín colaboró por medio de poderes mágicos a que el rey Uther Pendragon e Igraine, esposa del duque de Cornwall, iniciaran una apasionada relación sexual. Fue esa relación la que engendró a Arturo, posteriormente sucesor de Uther.
Sin embargo, el documental afirma que existen otras versiones alrededor de este hecho. Conforme al poema victoriano de Alfred Tennyson, Arturo llegó hasta la cueva de Merlín arrastrado por el agua. Esta obra ofició más tarde de puntapié para la explotación turística de Tintagel, una localidad de Cornualles donde habría crecido Merlín y nacido Arturo. Los castillos, ceremonias y hasta bodas realizadas por falsos Merlines, de sombreros puntiagudos y canosas barbas, se convirtieron en centro de atracción para miles de turistas.
La tradición narra que hacia fines del siglo VI, Merlín enloqueció tras la muerte del último rey pagano, Gwenddollau, en manos de los reyes de Inglaterra. La locura se debió a que existen pruebas de que el profeta había aconsejado a Gwenddollau a iniciar la guerra contra Inglaterra. Poco se supo después del gran Merlín. Sólo que su figura continúa presente en la mente de buena parte de la población de Gales, Escocia e Inglaterra. Incluso, hay personas que juran ser su reencarnación. Mito, leyenda,sabio, profeta o personaje fantástico, Merlín sigue siendo uno de esos personajes que resisten el paso de la Historia.