A menos de dos meses de las elecciones generales, América lanza hoy el primer ciclo de una serie de programas periodísticos con que fortalecerá su pantalla. “La cornisa”, el programa conducido por Luis Majul, regresa esta noche a los 22, en su quinta temporada consecutiva, intentando mezclar los elementos políticos del momento con las novedades del espectáculo y la farándula. La novedad para este año pasa por la incorporación del segmento “Negociados de la calle”, que se encargará de documentar la infinidad de trabajos alternativos que surgieron en el país como respuesta a la crisis económica. “Yo mismo voy a salir a la calle a buscar las historias”, señala el conductor a Página/12. “Serán informes que intentarán mostrar qué se esconde detrás de quienes limpian los vidrios de los autos, comen los desechos de otros o se prostituyen para sobrevivir”, remarca. El periodista Jorge Lanata, que el domingo retorna con “Día D” por el mismo canal, será el entrevistado de esta noche.
El 2003 será un año de mucho trabajo para Majul. Pese a que el viernes finaliza “La información”, tiene acordada su incorporación como conductor a uno de los noticieros del canal, seguramente el vespertino “Tengo ganas de estar en un noticiero en el que el conductor pueda opinar y no sólo presentar las noticias a través del guión impreso en el telepronter. Voy a tomar posición por los temas, porque no me gustan los noticieros que dan una opinión sesgada y la enmascaran en una supuesta imparcialidad”, dice el periodista que además conduce en radio “La cornisa” por FM Hit (lunes a viernes, de 6 a 9).
–¿Quiere decir que hay periodistas que entran en el reclamo popular del “que se vayan todos”?
–Seguro. La gente cada vez se da más cuenta de quién es quién en el periodismo. Hay periodistas que muestran encuestas que dan a Menem con el 37 por ciento de los votos, cuando las demás no dan a ningún candidato por encima del 20 por ciento. Esto lo hacen para generar el escenario de que Menem es imbatible. Y así hay otros periodistas que “trabajan” para otros candidatos. En este contexto, yo laburo para mostrar y revelar estas operaciones políticas. O llevar directamente la palabra de los políticos a través de las entrevistas. Porque ¿cuánta gente sabe quién es Néstor Kirchner? Claro que la gente tiene tanta bronca que más que hacerle preguntas, la gente quiere que los periodistas acuchillen a los políticos. Pero tienen que entender que la palabra es mi única arma. Igualmente, los políticos no van a ser los únicos entrevistados.
–¿El cambio se debe a que el hartazgo del pueblo hacia la clase dirigente influye negativamente en el rating de los ciclos políticos?
–“La cornisa” es un ciclo de entrevistas a personalidades. Los invitados no se eligen por que sí, sino porque tienen algo interesante para decir. No invitamos a determinadas personas porque dan rating, sino porque la opinión pública los reclama, dado por el momento o la envergadura del personaje. A mi programa vienen los que tienen qué ddecir. No invitamos políticos para que pongan en práctica su discurso. Un discurso que, por otra parte, el periodismo debe romper.
–En un canal cuya propiedad comparte Jose Luis Manzano ¿hay pluralidad o le bajan línea?
–Mi experiencia es que se respeta la pluralidad. Lanata no piensa igual que yo, ni Tenembaum piensa como Tognetti. América esta trabajando bien el perfil periodístico. Cada programa tiene su identidad. No convive la misma línea editorial, ni los mismos formatos. En América hay espacio para todos. Nunca me bajaron línea, hay libertad. Aún cuando, en tanto medio de comunicación, tiene obvios intereses económicos.
–¿Cómo cree que funcionarán los ciclos periodísticos en este marco de saturación popular hacia los políticos?
–La gente querrá informarse porque es un año electoral. Además, la gente no está cansada de la política, sino de los dirigentes. El pueblodemanda información sobre los candidatos y sus propuestas. Así como hay gente que preferirá la ficción, hay otra que por necesidad les va a prestar atención, aún cuando lo haga tapándose la nariz. Porque para cambiar al país todos tenemos que comprometernos y votar con conciencia.