ESPECTáCULOS
› HOY SE DECIDE EL PRIMER “MISS PLAYBOY TV” EN BUENOS AIRES
El eterno encanto de las conejitas
La argentina Valeria Silva es una de las doce postulantes al título, que se define hoy y se verá en Canal 13 la semana próxima.
› Por Emanuel Respighi
En diciembre de 1953, el lanzamiento de una provocativa revista escandalizó a los sectores más conservadores de la sociedad estadounidense. Las enormes fotos de la bella Marilyn Monroe posando semidesnuda en el primer número de Playboy marcarían un quiebre en la manera en que la sociedad de aquel entonces se relacionaba con el sexo. Trasladando el audaz estilo de la revista a la industria audiovisual, la marca ideada por Hugh Hefner se convirtió rápidamente en un icono cultural, acelerando el proceso de liberación sexual que comenzaba a producirse en el mundo entero. A 50 años de su fundación y por primera vez en su historia, Buenos Aires será sede del concurso Miss Playboy TV 2003, en el que doce voluptuosas mujeres competirán por ingresar al particular mundo de las conejitas. El concurso, que se realiza esta noche en el Hotel Hilton, será transmitido la semana próxima por Canal 13.
Así, el excitante mundo de Playboy aterrizará hoy en Buenos Aires. A la búsqueda de escoger a la nueva bomba latina que represente al canal erótico para América latina e Iberia, una docena de sensuales mujeres se disputarán, a puro sex appeal, la posibilidad de saltar a la fama. Más allá de que la marca Playboy representa un estilo de vida moderno, chic y sofisticado, lo único cierto es que la vencedora deberá poseer como principal atributo un cuerpo escultural que endulce a los hombres con la sola mirada. Atrás quedaron los tiempos en los que las notas y entrevistas de la revista Playboy atraían por su progresista y osada línea editorial, que eran tan o más relevantes que las fotos de mujeres desnudas que se mostraban a su lado. Hoy, la imagen es lo que cuenta.
Valeria Silva, de 23 años, es la representante argentina en el concurso. Nacida en Córdoba, la morocha es modelo publicitaria y estudia traductorado de inglés. De más está aclarar que su figura encaja perfectamente con el prototipo de belleza que caracteriza a la marca: curvas pronunciadas, mirada seductora y una personalidad dispuesta a todo. Junto a ella participarán las Miss Playboy TV de Uruguay, Venezuela, Brasil, Perú, Puerto Rico, México, Colombia, Chile, España, Portugal y una representante de la comunidad hispana de los Estados Unidos. Como se aprecia, la categoría es tan amplia como la belleza que se esconde detrás de los doce cuerpos. La ganadora de esta edición se llevará un premio en efectivo y será la representante del canal durante todo el año. Además, será protagonista de un capítulo de la serie “Sesión privada”, que se emite para toda América latina e Iberia.
Símbolo irreverente durante décadas, Playboy fue perdiendo impacto a medida que el sexo dejó de ser un tema tabú para la sociedad. Con el surgimiento de una serie de marcas que se animaron a mostrar sexo explícito sin pudor, la política porno soft de la marca creada por Hefner cedió su posición de vanguardia. Con motivo del concurso Miss Playboy TV 2003, Página/12 consultó al sexólogo y alguna vez redactor de la versión argentina de Playboy, León Gindin, acerca de la importancia que tuvo la marca del conejito y su vigencia en la sociedad actual. “Playboy fue históricamente una marca de avanzada, casi de vanguardia”, asegura Gindin. “Fue la primera revista que mostraba mujeres desnudas, pero no desnudos totales, ya que tenía la política de no mostrar la vagina ni se la colocaba al lado de penes o de hombres. Le quitó solemnidad al sexo al mostrar escenas con pretensiones estéticas y no con fines masturbatorios para el voyeurista. En ese sentido, era una revista que tenía un gran cuidado por la imagen y que ayudó a modificar las costumbres sociales relacionadas con el sexo. Todo lo contrario a Hustler, que era más porno.”
–Aun sin tener pretensión porno, Playboy fue censurada en muchos lugares del mundo...
–Claro, hasta hace no mucho fue un producto demasiado novedoso para algunas cabezas conservadoras. Tengo una anécdota que pinta acertadamentelo que significó Playboy. En medio del proceso militar, en 1979, viajé a Estados Unidos a formarme en sexología. A la vuelta, decidí traer algunas Playboy para acompañar mis exposiciones y mostrárselas a mis amigos. Cuando llegué a la aduana argentina, el guarda me las quiso retener. Le expliqué que eran para un uso profesional, que era sexólogo. Sin escuchar mi explicación, el guarda me trató de “degenerado”, “perverso” y no sé qué otros adjetivos. En mi intento de salvar las revistas, traté de explicarle científicamente la necesidad de conservar las publicaciones. Pero fue imposible que el guarda entendiera, y como el asunto se fue poniendo feo, desistí. No iba a perder la vida por unas Playboy.
–En una sociedad abierta en materia sexual como la contemporánea, ¿qué lugar ocupa hoy Playboy, que continúa con su línea light?
–Para la sociedad actual es un producto en decadencia. Al cambiar las costumbres y superarse muchos tabúes con respecto al sexo, mostrar un culo o una teta al aire dejó de ser novedoso. Pero en su momento fue un producto novedoso. Creo que puede recuperar ese lugar, retomando el estilo provocador y alternativo de entonces. Pero, así no lo hiciera, la relevancia social de Playboy fue esencial para las costumbres de la sociedad moderna. Aunque no lo sepan, muchos jóvenes deben estar agradecidos a Playboy.