ESPECTáCULOS
El tango es mundial, y se baila con acento cordobés
Una pareja de Villa Carlos Paz ganó la primera final del Campeonato de Baile. El festival seguirá hoy con una gran milonga al aire libre en la avenida Corrientes y cerrará mañana en el Estadio Obras.
› Por Karina Micheletto
El Festival de Tango ya tiene sus primeros campeones mundiales de baile, y son dos cordobeses de 19 y 20 años. Morochos argentinos, con porte de compadrito él y belleza levemente arrabalera ella, Gaspar Godoy y Gisela Galeassi se llevaron a primera hora de ayer la copa en la categoría “Tango escenario para parejas”, al compás de “Tanguera”, de Mariano Mores. No serán los únicos campeones del Festival: mañana habrá una segunda final en Obras Sanitarias, esta vez en la categoría “Tango salón”. Esta noche a las 20.30 será el primer cierre del Festival, con una gran milonga a cielo abierto en plena calle Corrientes.
A diferencia de los competidores de “Tango escenario”, los de mañana deberán poner en juego su relación con otras parejas (tal como ocurre en las milongas), además de sus performances individuales. Pero ambos se llevarán los 3500 pesos de premio, más los 2000 para la institución que representen. El jurado, compuesto por integrantes de la Asociación de Maestros Bailarines y Coreógrafos de Tango, que preside Carlos Rivarola, evaluó el jueves la composición coreográfica, la utilización del espacio escénico, la interpretación, la sincronización de la pareja, el atuendo y el maquillaje, entre otros aspectos. No fue tarea fácil, aseguró Rivarola, y sobre el final la pareja ganadora tuvo que desempatar con la que se llevó la primera mención, integrada por los porteños Maximiliano Avila y Elizabeth Guerrero. “Las dos parejas eran muy buenas técnicamente, tuvimos que tomar la decisión teniendo en cuenta la personalidad y el estilo que más nos conmovió”, explicó el bailarín a Página/12. Una segunda mención fue para José Castillo y Paula Ballesteros, de Esteban Echeverría.
Gaspar y Gisela no podían creer lo que les estaba pasando cuando, ayer a las dos de la mañana, una vez que finalizó la competencia, las cámaras y flashes los llevaban de un lado para el otro cargando una copa brillante y pesada. “¿Qué vamos a hacer con la plata? ¿Qué proyectos tenemos ahora? No sabemos, todavía no nos cayó la ficha”, respondían al unísono. Oriunda de Villa Carlos Paz, la pareja (en la vida real y en la ficción del baile) vive de dar clases y presentaciones tangueras, y asegura que es mucho más difícil llegar a un nivel competitivo cuando no se vive en Buenos Aires. “En el interior no siempre están los recursos para perfeccionarnos. A veces tenemos miedo de largarnos por las nuestras y ensuciar las coreografías. Este premio nos va a ayudar a llevar el tango a todo el país”, contaron a Página/12. La pareja volvió a presentarse anoche en el Colón, con el bandoneonista Néstor Marconi y la orquesta estable del teatro. “Es lo máximo a lo que un bailarín puede aspirar en su país”, dijeron entusiasmados.
Después de tres días de rondas eliminatorias, habían llegado a la final once de las 154 parejas inscriptas en la categoría. Además de Buenos Aires, venían de tierras más lejanas como Medellín, Stuttgart y Budapest. Los húngaros Josip Bartulovic y Johana Kulik (o Joselito y Juanita, según sus nombres artísticos) eran los más exultantes entre los que no se llevaron premios. “En Hungría es difícil de explicar nuestra pasión por el tango. No tenemos apoyo económico y hay que ahorrar todo el año para venir a perfeccionarnos acá. Quizás ahora, que volvemos como finalistas, entiendan que lo que hacemos es serio”, se alegraron.
El teatro Metropolitan quedó chico para albergar a argentinos y extranjeros deseosos por acercarse a los firuletes del “Tango escenario”, más las pequeñas hinchadas que habían llevado los concursantes, y muchos de los que no habían sacado entradas anticipadas se quedaron con las ganas de ver el espectáculo. Entre el público, una pareja de colombianos decía que era la primera vez que advertían que Buenos Aires tenía un festival de tango, el jazzólogo Nano Herrera trataba de explicarle a una morocha texana que el tango orillero tiene que ver con su surgimiento en las costas de la ciudad, pero no con las playas, y una pareja de argentinospreguntaba qué hace el de “Gran Hermano” acá. El ex debatidor del reality show Jorge Dorio fue quien tuvo a su cargo la conducción del campeonato.
La música también tuvo su dream team, con Julio Pane y Juanjo Domínguez, haciendo esos tangos que les salen increíblemente ajustados, sin partituras ni demasiados ensayos previos. Y también la orquesta TangoVía de Buenos Aires, integrada por una suerte de “nueva guardia”, con Lidia Borda como cantante invitada. Hoy, Borda volverá a presentarse en la milonga de la avenida Corrientes, junto a Diego Schissi y la orquesta El Arranque, Ernesto Franco, Color Tango y Adriana Varela. Será entre las calles Paraná y Montevideo, en un escenario que tendrá como fondo, por supuesto, al Obelisco.