Por Lourdes Gómez *
Desde Londres

De Africa a China. Del Mediterráneo al Principado de Gales. Estos distantes escenarios ha recorrido Angelina Jolie en su segunda aventura como Lara Croft, la heroína de los videojuegos que saltó al cine hace dos años en Tomb Raider. Con un amante en el horizonte, y hostigada por inteligentes malvados, arriesga su vida para recuperar la caja de Pandora en Lara Croft - The Cradle of Life, cuyo estreno está previsto en el verano boreal. Este mes, la actriz rueda con el resto del equipo las últimas secuencias en Londres. “Yo soy Lara Croft”, dice Angelina Jolie. Nadie lo duda. La actriz estadounidense actúa como una bomba emocional en sus asuntos personales y familiares, pero sabe construir a esta heroína surgida de los videojuegos. En ella vuelca su sexualidad, dureza de carácter, independencia y determinación, asegurando su porvenir en la gran pantalla. La crítica pisoteó como si fuera basura la primera entrega de la saga, pero la fuerza del personaje y su estrecha conexión con Jolie arrastraron al público a las salas de cine.
La película recaudó cerca de 50 millones de dólares el fin de semana de su estreno, en junio del 2001. Ninguna otra mujer en un papel estelar ha superado esta marca. Los productores ni siquiera aguardaron el resultado final de taquilla, 130 millones de dólares en Estados Unidos y cerca de 300 en todo el mundo, para hacer proyecciones de futuro. La decisión estaba tomada: Lara Croft regresaría a las pantallas de la mano de Angelina Jolie. “Angelina es la genuina Lara Croft. Está hecha a medida del papel. Nadie más podría interpretar al personaje”, comenta Jan de Bont, realizador de The Cradle of Life (“La cuna de la vida”, en su traducción literal). La actriz se estuvo entrenando a fondo para ponerse a la altura de su alter ego, que al click del mouse de la computadora da volteretas y fulmina a sus enemigos con un par de letales golpes marciales. Pero ella es de carne y hueso, muy orgullosa también, y ha tenido que aprender a disparar suspendida de una grúa, a saltar de una moto, navegar en ski motorizado... Sólo deja paso a los especialistas cuando así lo exige la compañía de seguros. “Es fantástico trabajar con ella. Es una película extremadamente física, pero quiere intervenir en todas las secuencias hasta el límite de sus posibilidades. Se pasa el día rodando y entrenando. Hay que tener mucha dedicación para aguantar este ritmo. Adora el personaje, así que tampoco le importa mucho”, señala el director.
“Mi cuerpo ya está preparado y reacciona instintivamente en las secuencias peligrosas. Eso me permite concentrarme en aspectos puramente interpretativos. Sentir, por ejemplo, dolor cuando tengo que matar a alguien”, dice la protagonista. Ambos coinciden en que el guión ha mejorado con respecto al original, en tanto que hay una mayor profundidad en el perfil de los personajes y más desarrollo temático de la historia. “Lara Croft era muy unidimensional en la primera. Ahora es una heroína más emotiva, lo cual es raro en los films de acción”, apunta De Bont con la experiencia en el género que le proporcionan trabajos anteriores como Speed y Twister. Rumores del rodaje sugieren que la relación entre director y actriz está siendo tensa, con algunos conatos de rebeldía por parte de Jolie ante las exigencias de De Bont. Esta jornada invernal en los estudios londinenses Pinewood, de lluvia y frío, que hacen insoportable la larga espera entre toma y toma, la protagonista opta por la diplomacia: “Es un director duro, que sabe exactamente lo que quiere”.
Ruedan de noche, a la intemperie, entre decorados que transportan a actores y técnicos a una supuesta plazoleta de Shanghai. Ni un milímetro de superficie está desprovisto de detalles aparentemente originales. Suena de repente un ruido infernal de motores y un helicóptero comienza descender sobre la plaza. Un grupo de extras chinos, armados, toma posiciones mientras en una azotea varios tipos se trenzan en un tiroteo. Secuencias similares seguirán rodándose hasta la conclusión del rodaje, este mes. La película debe estar lista para el 25 de julio, fecha prevista del estreno en los Estados Unidos.

* De El País de España, exclusivo para Página/12.