El programa 2317 del ciclo, que este año cumplirá sus 35 años en el aire, marcó ayer al mediodía el retorno de los almuerzos televisivos de Mirtha Legrand, luego de una temporada de receso. Si bien dedicó gran parte de los momentos de introducción del programa a hablar sobre su tema favorito (ella misma), una vez recibidos y ubicados sus invitados, los asuntos de conversación fueron los esperables, la actualidad política, las actividades de cada uno de los presentes, la guerra de Irak. Enrique Pinti Soledad Silveyra, Nito Artaza y Juan Castro fueron los invitados a este programa, en tanto hoy almorzará a solas con la conductora el periodista Jorge Lanata. Horas después de su regreso a las pantallas, la actriz concurrió como invitada especial al programa nocturno que marcó el retorno a la pantalla de otra diva televisiva, Susana Giménez, que le responderá con la concurrencia, en momento a acordar, a sus almuerzos.
Apenas comenzado el nuevo ciclo, la propia Legrand hizo notar uno de los pocos cambios que hubo en la escenografía, como la ausencia de la barra, donde durante los últimos años solía recibir a sus invitados e invitarlos con una copa de champaña. “Es algo que se modificará durante las emisiones”, adelantó la conductora, dejando claro que los tiempos del retorno fueron más urgentes que los tiempos de trabajo de los responsables de su escenografía. “No van a conseguir que llore, saben que soy llorona”, dijo Legrand en un pasaje del programa. “Pensé que no volvía más y hoy es enorme la emoción del retorno”, reflexionó al respecto la reciente bisabuela de una bebé llamada Ambar.