El maratón de cine corto terminó. Entre los 47 films en competencia, el jurado eligió ABCD como mejor Corto del Uncipar 2003. El corto premiado fue realizado por Federico Serafín y Karina Minujín, y arrasó, además, con la mayoría de las menciones y los premios entregados, Su proyección sirvió de cierre al 25º Festival de Cine y Video Independiente. ABCD es una ficción de 11 minutos que muestra a cuatro personajes en un ascensor, paranoicos y abstraídos del entorno de país, minutos antes de aquel gran cacerolazo nacional. El jurado lo eligió, además, con la Mención especial de Sonido y Dirección de arte. Esta película breve es, entonces, una de las cuatro seleccionadas para viajar a Varsovia, Polonia, y participar en el Unica, uno de los festivales de cine independiente más viejos del mundo. Los cortos Cantautor de Emilio Romero, Duerme Negrito de Héctor Gavira y Radar vigila de Marcelo Montes, serán también parte de la lata de 60 minutos que irá hasta Polonia, para representar a la Argentina, a 25 años de haber comenzado el Festival de Uncipar. En la presentación pudo verse un increíble corto sobre el Festival Fundacional, realizado en julio de 1979, donde estaban los jóvenes Pablo César, Adolfo Aristarain, Rodolfo Hermida, entre otros.
Los cortos mostraron un nivel desparejo en cuanto a realización, además del –ya clásico– debate sobre los distintos tipos de género en la misma competencia (documental, ficción y animación) sobre los cuales es difícil discernir. Una de las secciones más bizarras y festejadas del festival fue “Pantalla abierta”, que comenzaba cada madrugada después de la hora 0 y se extendía hasta que el último espectador se retiraba de la sala (3 o 4 AM). Allí se emitieron las películas que no fueron seleccionadas para competir y que mostraban historias y formatos de lo más curiosos. Las imposibles de ver recibían rápidamente el castigo del público al grito de “Efe, Efe” (por fast fordward o avance rápido). Entre ellas se destacaron Sólo ojos de Fernando Vallerstein, La buena sirvienta de Daniel Tortosa, La mano vengadora III de Martín Cespedes y Juan Martin Jesiotr, La vela de Silvio Tejada, Caso cerrado de Guillermo González Schain, entre otros.
Los cuatro cortos seleccionados para competir fuera del país tienen un elemento en común: fueron muy buenas historias –y de correcta realización–, pensadas desde un inicio para ser posibles de hacer sin demasiado despliegue. ABCD muestra cuatro perfiles de personajes urbanos que viven en un mismo edificio (a la sazón del rodaje es incluso el mismo departamento del dueño del corto); Cantautor es la historia de un tanguero de poca monta que canta Turra, turrita... al comenzar cada secuencia, en un mismo cuarto desgastado y oscuro. Cuando el cantante se da cuenta de que necesita un violín para una parte de la canción, sale a buscar un violinista (nunca se lo ve fuera de la habitación) y cuando encuentra una violinista que se rehúsa a tocar, ella es maniatada a una silla y obligada a tocar “la parte del violín”.
Cantautor recibió también una mención por dirección, fotografía, música original y Luis Machín se llevó el premio de actuación. Radar vigila, en tanto, está filmado con una sola cámara (que es al final parte de la historia) en el Parque Roca, cerca de la torre de Interama. Allí sucede una jornada en que la ley parece mirar para cualquier otro lado. En Duerme Negrito, la cuarta seleccionada para viajar, de Gavira –que es profesor de guión en la Escuela de Eliseo Subiela–, muestra la relación de un padre desocupado, quien se debate entre vender la tele o la guitarra para darle de comer a su hijo. Kevin Stztajn, el niño, ganó el premio de revelación junto a David Anchaval, del corto Felipe, que no quedó seleccionado. Esta historia es la única que no utiliza la ironía o el humor, a excepción del final, cuando los títulos cierran con: “Buenos Aires. Argentina. Primer Mundo”. El resto es un duro mensaje realista. Lascuatro seleccionadas están encerradas en cuatro paredes, pero abren al espectador a mundos inciertos.
La película ABCD no podrá, siquiera, disfrutar del premio Kodak (que le regaló 10 latas de fílmico), porque deberá devolvérselas –dice Serafín– a un generoso amigo que se las prestó para filmar. El jurado compuesto por Cristina Fasulino (realizadora), Gabriela David (realizadora), Fernando Brenner (cronista), Norberto Rapado (montajista) y Adrián Bachmann (productor de Canal 2 de Villa Gesell), se plantó en un arduo debate –que llevó más de cuatro horas de discusiones– para llegar a la conclusión final. “ABCD era comprometida, tenía una excelente puesta, los personajes y las situaciones estaban bien resueltas”, cuenta Fasulino, quien trabajó como guionista de Alejandro Doria. “Yo defendí Radar vigila porque me parece que es de algún modo una denuncia sutil a lo mal que funciona la Justicia”, explica Rapado, el montajista. “Cantautor cerraba por varios lados en fotografía, idea y actuaciones”, opina Brenner en su carácter de jurado.
“Duerme Negrito, en blanco y negro, es la más cruda de todas”, cuenta Bachmann, que hizo de jurado local. Bachmann viene bregando por la incorporación de personal del Canal 2 de Gesell a los jurados y logró después de un tiempo emitir un programa de cortos que dura todo el año. “Pero si algo nos sorprendió de toda la muestra es la increíble falta de trabajos con temática sexual o con escenas de sexo. De 47 trabajos, no hubo ni uno que tuviera un desnudo, o un beso, o algo parecido”, se sorprende Brenner, que lleva años asistiendo al Uncipar. “Sobre todo cuando la mayoría de los asistentes anda entre los 22 y 25 años”, cierra Brenner.