Por M.P.

Si esta entrevista fuese como uno de los tantos documentales exhibidos en el Festival de Cine, podría permitirse comenzar por el final. Y mostrar entonces a entrevistado y cronista buscando en las bateas de una disquería discos de Sumo, la banda de Luca Prodan, un hijo del no future europeo de fines de los setenta, que viajó a la Argentina buscando un poco de su propio futuro. Todo porque a la hora de presentarse, el director francés F.J. Ossang –un punk de los setenta devenido en cineasta porque “cuando no puedo entrar por la puerta, lo hago por la ventana”– cuenta que la Argentina siempre formó parte de su mitología personal. “En medio del no future del punk, siempre pensé que el único futuro posible estaba en países como Rusia o la Argentina”, dice Ossang, lo que explica su sonrisa final haciendo cola frente a la caja de la disquería, con un álbum doble con casi toda la discografía de Sumo entre sus manos.
El nombre de Ossang es uno de los tantos presentados dentro de la programación del Bafici, en este caso a través de su filmografía completa, que consta apenas de tres obras: L’affaire des divisions Morituri (1985), Le tresor des iles Chiennes (1990) y Docteur Chance (1995). Músico punk, poeta y cineasta, Ossang es el autor de un libro llamado Generation neant, traducible como Generación vacía, del que hay una cita en el catálogo oficial del festival. “Por lo demás, nunca hubo arte, apenas una guerra constante de malos tratos contra la permanencia social, por la diversidad de lo real”, escribió Ossang, que no luce como el poeta maldito que parece ser. Es un hombre atildado, de traje cuidado y un peinado cuidadosamente encanecido en el que se puede ver cierto jopo rocker. O comiquero, con el sello del dibujante francés Frank Margerin. “Filmo muy poco, apenas una mañana cada cinco años”, le explica Ossang a Página/12 en una mezcla de francés, inglés y español. “Pero cada vez que lo hice fui viajando hacia el oeste. Mi primera película se filmó en Francia, la segunda en las islas Azores y la tercera en Chile.”
Todo un mito del otro lado de la cordillera, Docteur Chance fue la excusa para que el recientemente fallecido Joe Strummer –líder de The Clash– protagonizara un lustro atrás una serie de anécdotas que aún se recuerdan en la escena under de Santiago. “Me contacté gracias a un número de fax”, recuerda Ossang. “Le envié un fax pidiéndole una dirección donde enviarle un guión, y me respondió inmediatamente con un papel en el que se leía una dirección, y debajo decía algo así como ‘actuar es para los actores’”, se ríe el director, que cierra la anécdota contando que cuatro días después de haber recibido el guión, Strummer aceptó el papel.
Una de las razones por las que Strummer aceptó hacer el trabajo propuesto por Ossang fue que debía interpretar a un personaje que homenajeaba a uno de sus ídolos. “Se trata de Vince Taylor, que en Francia fue una especie de anti-Johnny Hallyday, el eterno rocker oficial del rock francés”, cuenta Ossang, que explica que Taylor es el autor del clásico “Brand New Cadillac”, versionado por los Clash en su álbum London Calling. Película tan furiosamente de género que se vacía cuanto más se explica su trama, Docteur Chance es un film extraño, moroso y trágico. El elenco reúne a Marisa Paredes con Joe Strummer, y su exhibición en el festival logró el reencuentro del director y su estrella almodovariana por primera vez desde el rodaje. “El único que falta es Strummer”, dijo Ossang, despertando un aplauso a sala llena. “Cuando uno es chico sueña con cosas y países, y si uno sueña lo suficiente, todos esos sueños se hacen reales”, asegura el cineasta, feliz de estar en la tierra desde donde escribieron Arlt, Borges y Gombrowicz, los escritores que cita a la hora de hablar de aquellas obsesiones infantiles, que tarde o temprano se hacen realidad.
L’affaire des division Morituri se exhibe hoy a las 23, Hoyts 12. Le tresor des iles Chiennes va hoy a las 14.15, Hoyts 9, y el sábado a las16, en el Cosmos. Docteur Chance se puede ver mañana a las 24, Hoyts 6, y el sábado a las 22.30, en el Hoyts 6.