ESPECTáCULOS
› UNA NUEVA EXPERIENCIA DE “LA ESCUELA AL CINE”
“Venir acá es otro mundo”
Dos mil estudiantes secundarios de escuelas públicas del sur de Buenos Aires participaron, algunos por primera vez, de una proyección cinematográfica como debe ser: en una sala de cine.
› Por Oscar Ranzani
”Fue recopado. Me sorprendió la pantalla. Me la imaginaba chiquita y no tan grande. Venir acá es otro mundo”, dice María del Comercial 35 de Villa Lugano. “Me sorprendieron algunas cosas como la imagen y el sonido espectacular, que es como una onda que viene de atrás para adelante y los efectos son tremendos”, recalca Carlos del Otto Krause. Su compañero, Martín, comenta que “es muy bueno que podamos venir con el colegio al cine porque algunos chicos no tienen posibilidades de venir porque sus padres no tienen plata. Y también es lindo poder ver a los actores y hablar con ellos. Es una buena experiencia”. Cada uno de los chicos lo vivió a su manera. Pero todos compartían la opinión de que la experiencia de ver cine no se agote en la primera vez sino que haya una continuidad. Esta semana dos mil estudiantes secundarios fueron al cine a ver Gallito ciego, de Santiago Carlos Oves, a través del programa “La escuela al cine”, impulsado por la Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad junto con el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) y la cadena Hoyts General Cinema.
Por tercer año consecutivo este programa permitió vincular el mundo de las aulas con el universo cinematográfico. Desde que se puso en marcha en 2001 coparon las butacas del Abasto unos 10 mil estudiantes de los dos primeros años pertenecientes a las dieciséis escuelas públicas y medias del sur de la ciudad. Algunos de los barrios en que están emplazados los establecimientos educativos son San Telmo, Barracas, Mataderos, La Boca, Liniers, Villa Soldati, Lugano, Parque Patricios y Pompeya. “La escuela al cine” nació hace tres años luego de un relevamiento que realizó el gobierno porteño que arrojó una cifra impactante: el 75 por ciento de los estudiantes de esas escuelas nunca habían ido al cine. Desde entonces, cada año, miles de adolescentes de entre 13 y 14 años se internan en sus primeras aventuras cinematográficas.
Junto a los dos mil estudiantes se acercaron hasta el Abasto los responsables de la película, desde el director Oves y los actores Héctor Bidonde, Alicia Zanca, Rodrigo de la Serna y Erica Rivas hasta técnicos, camarógrafos y musicalizadores. Cada uno de ellos habló sobre su profesión. Los artistas estuvieron acompañados por el jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, quien resaltó que el programa es muy bueno “porque hace que los chicos tengan una formación en la escuela pública que sea integral y que no sea solamente lo que se aprende en el aula como matemáticas, lengua, historia y geografía, sino también lo que tiene que ver con nuestra cultura, con nuestro arte”.
Gallito ciego resalta la problemática adolescente y su inserción (o su ausencia) del mundo laboral. Oves la cuenta a través de las desventuras de Facundo (Rodrigo de la Serna), un joven que ha terminado la secundaria y que, al estar en una situación económica desfavorable, sale a buscar empleo para poder subsistir. “Las colas de jóvenes que van a buscar trabajo que se plantea la película al principio, me parece que los hace identificar y al que no le ha pasado seguramente estará pensando: ‘cuando termine de estudiar, ¿qué es lo que tengo que hacer?’”, sostiene el realizador de Asesinato a distancia. “Y muchos de ellos deben alternar su estudio con el trabajo también y deben saber muy bien lo que cuesta conseguir trabajo. Entonces yo creo que ese es uno de los temas fundamentales que tiene la película para que ellos se hayan sentido identificados”, acota Oves.