En un nuevo paso para borrar la línea que separa las noticias del entretenimiento, la cadena televisiva estadounidense ABC lanzará un reality show que seguirá a las tropas estadounidenses por el mundo en su “guerra contra el terrorismo”. El programa, titulado “Profiles from the front line” (“Perfiles desde el frente”), cuenta con la aprobación oficial del Pentágono y podría comenzar a emitirse el próximo verano (boreal). El show, que contará en principio con 13 capítulos, fue aprobado sin condiciones al más alto nivel del gobierno estadounidense, que prometió que autorizará a las cámaras a acceder a sitios a los que hasta ahora no llegaban. Los productores del show son Bertram van Munster, un pionero del género con “Cops”, que documentaba el trabajo de la policía, y Jerry Bruckheimer, un ejecutivo de Hollywood que produjo Pearl Harbor y la aún inédita en Argentina La caída del halcón negro.
El programa apunta a presentar las experiencias de los soldados estadounidenses que fueron convocados a prestar servicios desde los ataques terroristas. “No nos pusieron ninguna restricción hasta ahora. Están muy entusiasmados”, comentó Van Munster al periódico Variety. “Obviamente, tendremos una postura promilitar y proestadounidense. No vamos a criticar nada”, informó para que no queden dudas del espíritu de barras y estrellas que anima a la idea. “Queremos entrar en sus vidas en tiempo real y seguir a personas determinadas”, dijo Van Munster. “Haremos el casting entre todos los niveles militares. Al cabo, es un reality show. Debe ser entretenido, dramático y los personajes deben ser apropiados”.
Si se tiene en cuenta el fervor patriótico y promilitar que surgió en Estados Unidos desde el 11 de setiembre, el programa seguramente será un gran éxito para la cadena propiedad de Disney. Pero las noticias sobre la serie planeada confirman los temores entre los analistas mediáticos de que Hollywood se muestra demasiado ansioso de hacer negocio con el potencial que ofrece la guerra, y que sigue recurriendo a la empalagosa dramatización y simplificación. Además, el programa impulsará las críticas a la naturaleza parcial de la cobertura de los medios estadounidenses, que apoyaron casi sin cuestionamientos la guerra y cualquier otra medida adoptada por la administración de George W. Bush en el marco de su ofensiva antiterrorista. Esos enfoques se vieron reflejados en el uso de presentadores y reporteros de la prensa del espectáculo para leer e informar sobre los sucesos de la guerra, y en la utilización de logos sensacionalistas como “America’s New War” para promover la cobertura informativa. No son pocos los críticos que observan que los reportajes están “empaquetados” para atraer a los telespectadores imitando las convenciones de los dramas del cine y la televisión.
El show llega en un momento en que películas como Pearl Harbor, Daño Colateral y La caída... promocionan el militarismo estadounidense y la intervención armada en rincones lejanos del planeta, y sucede a un esfuerzo común entre la Casa Blanca y las compañías mediáticas más importantes, para utilizar las herramientas de Hollywood en beneficio de los esfuerzos bélicos del gobierno. “Definitivamente, hay un intento de aprovechar el valor de las noticias como entretenimiento para el beneficio de los medios”, dice Jim Naureckas, editor de Extra!, la revista de la organización de control estadounidense de los medios FAIR. Naureckas señala que esto marca el punto más bajo de un prolongado derrumbe en la calidad y los valores de las noticias, que comenzó en los ‘80, cuando las grandes deudas empezaron a ejercer presión sobre los departamentos de noticias para que se volvieran más lucrativos. Naureckas pone de ejemplo un logo utilizado recientemente por la NBC, que utilizó la expresión de Bush “El eje del mal” para promocionar una nota sobre Irak, Corea del Norte e Irán. “Es casi como un logo para una nueva película de acción”, señala. “No es un trato periodístico para referirse a esos países, pero lo usan porque es bueno para hacer que los espectadores no cambien de canal”. Todo vale.