ESPECTáCULOS
“En un programa que buscara las polémicas me rajarían enseguida”
Juan Pablo Varsky explica “Leyendas del deporte”, un nuevo ciclo del 13 en el que buscará “la emoción detrás de las historias”.
› Por Emanuel Respighi
El domingo es el día de la semana reservado casi exclusivamente a la urgencia en materia deportiva. Numerosos programas de televisión compiten durante todo ese día con móviles en vivo, cubriendo los últimos acontecimientos deportivos a nivel nacional e internacional. Sin embargo, desde este domingo un nuevo ciclo intentará llevarle a los televidentes otro tipo de información, con menos vertiginosidad y mayor profundidad. Bajo el título “Leyendas del deporte” (domingos a las 15, por Canal 13), el periodista Juan Pablo Varsky conducirá un programa que repasará la historia de momentos gloriosos del deporte argentino, a través de imágenes de archivo y testimonios de sus protagonistas. “Vamos a contar acontecimientos deportivos a partir de una conexión con la realidad, que respalden la emisión de los programas”, señala Varsky a Página/12. “El primer envío se centra en la historia de Los Pumas, que actualmente están compitiendo en el Mundial de Rugby. Luego habrá especiales del River de Angel Labruna –se cumplieron 20 años de su muerte–, otro de Emanuel Ginóbili –al momento que reciba el anillo de campeón de la NBA– y hasta uno del ciclo de Carlos Bianchi en Boca, que saldrá cuando Boca esté a punto de jugar la Copa Intercontinental con el Milan”, explica el conductor del programa producido por Promofilm.
–En la actualidad conviven en TV varios programas del formato de “Leyendas del deporte”. ¿Cuál va a ser la clave diferenciadora del ciclo?
–El objetivo de “Leyendas...” es emocionar sin perder el rigor periodístico. El programa “Campañas”, de TyC, por ejemplo, es un ciclo mucho más riguroso desde el punto de vista periodístico: no apela a la emoción. Uno se sorprende de la imágenes de archivo que consigue Gonzalo Bonadeo, pero el programa no busca emocionar. Nosotros vamos por otro lado: sin perder rigor periodístico tratamos de concentrarnos en la parte emocional de las historias, aunque sin ser sensibleros. Habrá una proporción distinta entre material de archivo y testimonios: vamos a recrear un momento histórico del que se tienen imágenes, pero enriquecidas con la opinión actual de los protagonistas.
–En un país como el nuestro, ¿la memoria deportiva es más fuerte que la “memoria social”?
–Totalmente. Hoy existe la transmisión vía satélite de cualquier cosa en cualquier lugar del mundo. El amante del deporte pareciera tener una necesidad por conocer estos momentos que tal vez escuchó de oído. Y si no lo ve en directo lo observa en la enorme cantidad de noticieros deportivos, que son tantos o más que los noticieros de información general. Hay muchos episodios gloriosos del deporte argentino que en ese momento no tuvieron transmisión en directo, como el mundial del ‘50 de básquetbol o el excepcional 1977 de Vilas, que ganó 121 partidos en el año. Episodios que vale la pena recordar, que no tuvieron la difusión que tendrían ahora. ¿Qué hubiera pasado si el gol de Diego a los ingleses lo hubiera hecho en el Mundial de Fútbol Corea-Japón 2002?
–Me imagino que el fútbol tendrá una presencia fuerte en el ciclo...
–En Argentina hay una cultura muy futbolizada. A mí también me gustan otros deportes. Pero trabajar en noticieros de cadenas internacionales, como en Fox Sports en mi caso, obliga a los periodistas a ser futboleros. Porque lo único universal es el fútbol. No es lo mismo pasar la Liga Nacional de Básquetbol para América Latina que el torneo de fútbol argentino. La dinámica de trabajo fue llevando a una futbolización de la que pocos periodistas pudieron salir.
–¿Le gustaría trabajar en un programa deportivo que busque la polémica?
–No, porque además conozco mis propias limitaciones. No me gusta ese tipo de programas y no serviría como conductor. Me reconozco un tipo lento y no lo suficientemente pícaro para ver el “dulce”. Mi estilo tiende más a la interpretación de los hechos que a generarlos. Difícilmente meta una primicia, no tengo problemas en admitirlo. Si hasta me ofrecieron conducirel programa del 9 que recreaba los goles de la fecha con dibujitos y no acepté por respeto al trabajo y a la gente. Me preocupo mucho más en la interpretación y la reflexión que en la polémica. En un programa que busque la polémica me rajarían en el primer envío. Estoy seguro.