ESPECTáCULOS
› EL CIERRE DE LA IV FIESTA REGIONAL DE TEATRO EN ROSARIO
Quinotos al rhum sólo por un peso
La obra “Quinotos al rhum”, del grupo cordobés Segundo Triunvirato, se llevó el primer premio en el Festival de Rosario.
› Por Cecilia Hopkins
Durante 5 días, 12 salas de Rosario ofrecieron teatro a 1 peso la entrada, con la mejor respuesta del público. Fue entre el miércoles y el domingo último, en la IV Fiesta Regional del Teatro (Región Centro Litoral), que este año lleva el nombre de Norberto Campos, en homenaje al talentoso actor y director –rosarino por adopción–, fallecido hace pocos meses. Organizado por el Instituto Nacional del Teatro con el apoyo de la Subsecretaría de Cultura de la provincia y la Secretaría de Cultura local, el encuentro reunió 17 espectáculos provenientes de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe, los cuales habían sido preseleccionados en sus respectivas provincias (se eligieron 5 obras en total) para participar en la Fiesta Nacional del Teatro que tendrá lugar en marzo del año próximo. De acuerdo con lo que establece el INT, el sistema de selección se aplica todos los años en todas las regiones teatrales del país: el Noroeste y Nordeste ya realizaron su fiesta, Cuyo lo hará en los próximos días y Patagonia y Centro (Buenos Aires y Capital) harán lo propio en los próximos meses.
El primer lugar fue para el grupo cordobés Segundo Triunvirato con Quinotos al rhum, obra escrita y dirigida por Gonzalo Marull, una propuesta delirante que al tiempo dio muestras de una estructura cuidadosamente delineada. Presenta un conjunto de situaciones jugadas en tono exasperado que se inician con la intoxicación de uno de los personajes con helado comprado “en liquidación”. El montaje realiza múltiples citas cinematográficas (se alude tanto al cine de culto como al comercial), así como guiños paródicos sobre la música y la mitología popular. Atraviesa el espectáculo, incluso, la locura desatada por la muerte de un cantante cuartetero, en obvia referencia al Potro cordobés. El segundo puesto fue para ¿Quién quiere patear el tacho?, del grupo Rosario Imagina, con dirección de Rody Bertol. Se trata de una versión de esta obra estrenada a principio de los ‘80, de la cual se modificó el carácter esperanzado del texto original: convertidos en cartoneros todavía adolescentes, sus personajes realizan su trabajo bajo la presión de una mafia capitaneada por los “dueños de la basura” que los amenaza continuamente. El tercero y el cuarto espectáculos elegidos también fueron de Rosario. En el primer caso, Rubén Orsini presentó en Esto no es vida siete historias breves en las cuales sus personajes desarrollan una acción que los expresa categóricamente, dejando al descubierto sus aspectos más vulnerables. No obstante sus méritos, la musicalización del espectáculo resultó demasiado enfática. En Hasta la exageración (o ir nada más que hasta el fondo), de Elisabet Cunsolo y Romina Mazzadi Arro, una mujer atada espera que su captora la libere. Lo perturbador es el grado de ambigüedad que reviste la trama. Porque a pesar de que el espectador sabe que está presenciando un secuestro mal planificado, la relación entre las mujeres pasa a describir un modelo monstruoso de vínculo posible entre una madre y su hija.