A Peteco Carabajal, Horacio Fontova y Jorge Fandermole los unen códigos de afinidad musical y humana, pero también el espanto. La terrible crisis económica pulverizó la cadena de producción de espectáculos, y el individualismo que predominó en la corporación artística en los últimos años (leído como un sálvese quien pueda) se encargó del resto. Un puñado de músicos intenta modificar este orden perverso. El encuentro “Alternativa Musical Argentina”, que inaugura mañana en Paraná su temporada 2002 con las actuaciones de Peteco, Fontova y Fandermole, buscará transitar el país a partir de un proyecto autogestionario.
La movida no es nueva. Es impulsada desde hace años, en Entre Ríos, por el grupo Magma, pionero en esto de juntarse para armar recitales alternativos. En la década del 80 participaron de la idea muchos de los artistas más interesantes de ese momento de la música popular: MPA, el trío Vitale-Cumbo-González, Raúl Carnota, Juan Falú, Jorge Marziali, Dúo Coplanacu, Chango Farías Gómez, Dino Saluzzi, Cuchi Leguizamón y Eduardo Lagos, entre otros. “Es interesante ver cómo se va autogestionando en las distintas épocas –señala Alberto Felici, integrante de Magma y uno de los organizadores de Alternativa Musical Argentina (A.M.A.)–. Cuando los momentos son más difíciles cobra más fuerza la autogestión. En los ‘80 no había un horizonte claro, pero se pensaba el país de otra manera. Los Magma, por ejemplo, teníamos diez años de carrera y nunca habíamos accedido al disco. Veníamos del rock, y se nos ocurrió invitar gente de afuera. Lo hicimos sin ningún tipo de ataduras musicales, porque ya estábamos decididos a mixturar. Así se fueron sumando músicos y se armó algo muy interesante, con base en Paraná, presencia en Santa Fe y Rosario.”
Aquellos encuentros itinerantes se convirtieron en una especie de Cosquín paralelo o, mejor, un “contra Cosquín”. No convocaba Mahárbiz, sino los mismos músicos. Desde 1983 hasta 1989 se realizaron doce festivales, seis en Paraná, dos en Córdoba, dos en Mendoza y dos en Mar del Plata. En esta versión siglo XXI, la idea de A.M.A. es seguir la movida por todo el país, y que en cada ciudad sean los mismos músicos los que organicen y convoquen. Llaman al proyecto Postas del Sur. En los ‘80, los problemas solían empezar cuando pretendían hacer pie en Buenos Aires. “La alternativa nunca pisó la Capital. Inclusive en Mendoza se había firmado un acta en el que además de pedir una ley del músico y una ley del disco, se establecía que no se llegaría a Buenos Aires”, cuenta el integrante de Magma. Esa actitud, quizás un poco fundamentalista, se atenuó con el paso de las décadas. En abril, Postas del Sur llegará al barrio de San Telmo, más precisamente a La Trastienda.
En Paraná (a partir de las 20.30 en el teatro Municipal 3 de Febrero), Peteco, Fontova y Fandermole harán sus shows por separado, y en un momento de la noche, los dos primeros se juntarán para hacer algunos temas, entre ellos “Vamos a la zafra” y “Zamba de la toldería”. El domingo repetirán en el Anfiteatro de Rosario. Peteco, que estuvo en los ‘80, con MPA y fue convocado en esta oportunidad, sostiene que en aquella época “había un entusiasmo que ahora parecía que se estaba apagando. En estos últimos tiempos lo que se vio es mucho individualismo, mucho pensar en el éxito personal. Y la verdad es que no da para hacerse el exitoso porque la cruda realidad nos está golpeando a todos. Este verano laburé muy poco, no tengo ahorros, la estoy pasando como cualquiera, muy mal. Todas las posibilidades de trabajar están cortadas. Ahora vamos a Rosario y trabajamos todos como cooperativa, sonido, luces, publicidad. Antes nunca pasaba eso”. Fontova, en tanto, dice que “éste es el momento de reunirse para encontrar un aliciente a través de la cultura. Si tirás buenas ideas, siempre estás abriendo una puerta. Así que, con la situación actual del país, llegó de nuevo la hora de nomadear”. Como el encuentro tiene una expectativa multiplicadora, ya se están pensando en futuras etapas, que incluirían a músicos como Jaime Torres, Melania Pérez, Dino Saluzzi,Raúl Barboza, Chango Spasiuk, Lito Vitale y siguen las firmas, muchas de ellas correspondientes a músicos poco conocidos, porque la idea es llegar a cada rincón del país por afuera de los circuitos tradicionales, sin repetir sus vicios.