Mar 20.04.2004

ESPECTáCULOS  › “ESAS CUATRO NOTAS”, DE RAFAEL FILIPPELLI

Mucho más que un retrato musical

Por D. F.

Pensar Esas cuatro notas, el notable film de Rafael Filippelli, como una película sobre una ópera o como un documental acerca de un compositor sería un error. Cuatro personajes atraviesan pasillos, miran, piensan sobre Schumann y Gerardo Gandini. Mientras tanto, una ópera –sus ensayos y su representación pública– tiene lugar. Pero se trata de un ensayo sobre la creación, sobre la multiplicidad de voces en un relato, sobre la imposibilidad de la linealidad y, en el plano concreto de la imagen, acerca de la luz. La escena en que se registra la grabación de los efectos, en la puesta de luces de Liederkreis, una ópera sobre Schumann, de Gandini, condensa, en ese sentido, varias de las obsesiones de una película que comienza casi a oscuras (antes de que una cámara se detenga en las tulipas del Colón) y termina con esas tulipas encendiéndose, vistas desde el escenario, para luego apagarse y dejar la sala a oscuras. En una suerte de prólogo, Gandini ensaya con la Filarmónica de Buenos Aires (cuya dirección ejercía en 2000, cuando esta ópera fue estrenada) y en ese epílogo toca una de sus sonatas para piano rodeado por el régisseur, Rubén Szuchmacher, la pianista Haydée Schvartz, Beatriz Sarlo, el musicólogo Omar Corrado y el crítico Federico Monjeau. En el medio, el tiempo que dura la ópera (una hora diez), que comienza con la primera nota y concluye con la última. Sin embargo, lo que sucede en ese lapso incluye la ópera, la parafrasea, enmascara o bordea pero jamás la reproduce mecánicamente.
El procedimiento, similar al que Gandini usa en el lied de Clara, que encapsula un lied de Schumann, acentúa la fragmentariedad de una ópera en contra de las convenciones. No hay intriga ni avance de la narración en un sentido clásico sino una especie de coexistencia de temas y situaciones, como si la acción no pudiera ser otra cosa que el resultado de los lugares en que se sitúa el observador e incluso los personajes. Si la ópera contenía relatos simultáneos y ponía en tela de juicio la idea de verdad, la película parece haber registrado, más que un contenido, su propia esencia, hecha de oclusiones, dudas, luces y oscuridades.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux