Por Ana Bianco

Con el documental Castelao y los hermanos de la libertad, que se estrena mañana en el cine Cosmos, el director Xan Carlos Pérez Leira –un argentino de origen gallego, radicado desde 1990 en España– rescata la personalidad del líder antifascista y paradigma del hombre gallego Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, nacido en Rianxo en 1886 y fallecido en el exilio en la Argentina, en 1950. El documental transita la evolución del pensamiento de Castelao, uno de los propulsores del nacionalismo gallego, con una concepción universalista y humanista social hasta el endurecimiento de sus posiciones políticas tras estallar la Guerra Civil y organizar el Batallón Gallego, agrupación militar adscripta al V Regimiento republicano. El film muestra además al Castelao dibujante, caricaturista y editorialista a través del humor de la realidad política de Galicia y su llegada a la Argentina, finalizada la Guerra Civil, y el desarrollo de su pensamiento y accionar político. De todo ello conversó Página/12 con el realizador Xan Carlos Pérez Leira.
–¿Cuál es su visión de Castelao?
–Castelao, como San Martín, es un bronce. Me propuse darle carnadura humana, revalorizarlo, recuperar su trayectoria y los valores humanísticos que practicaba en la actividad pública y lo convirtieron en nuestro Mandela, nuestro Gandhi. Galicia fue un reino, una expresión política nacional destruida por los Reyes Católicos, hace 500 años. Un país devastado, sin clase dirigente, que quedó bajo el poder de la Iglesia. De ahí en adelante la historia de Galicia fue marcada por la dominación, la enajenación y la pérdida de identidad. Castelao reúne en su persona lo mejor de la historia de Galicia, el compromiso con la tierra, Nosa terra, la tierra madre, y de ello se desprende una teoría política: el nacionalismo. Hermanos se llamaban entre sí, porque la Madre Tierra era la madre de todos. En ese ámbito sociopolítico aparecen las contradicciones que superan al propio marco gallego y español. La confrontación ideológica se expresa en dos maneras de pensar el mundo: el fascismo o el comunismo. Castelao logra vertebrar un proyecto político sensible, humanista, profundo y comprometido con la gente. Era un proyecto de la gente, no un plan partidario llevado al cabo por políticos profesionales. Luego de la Guerra Civil, Galicia es doblemente maltratada, al caer rápidamente en manos del franquismo.
–¿Cuál fue el rol de Castelao en la Segunda República y en la creación del Partido Galleguista?
–Castelao y su gente están marcados por la inmigración masiva desde Galicia hacia Argentina. Las diferentes expresiones del Partido Galleguista, a comienzos del siglo XX, están compuesta por hijos de indianos. Es decir, inmigrantes venidos desde Galicia a la pampa argentina –recién recuperada a los indios– en los años ‘80 para poblarla y generar un desarrollo capitalista. Gente campesina portadora de una cultura del trabajo y que en Argentina adopta la modernidad y el cosmopolitismo de aquellos años. Sintonizan con la ciudad, con la urbe, con las ideas del racionalismo, del anarquismo, del socialismo, del comunismo y con las ideas del progreso y transformación. Los inmigrantes llegaban para hacer dinero y regresaban a comprar su tierra en manos de la nobleza y el clero. Algunos vuelven transformados porque han visto la “luz del progreso” y sus hijos nacen impregnados de esa ideología. Gente pequeño burguesa, hijos de artesanos, de profesionales que entendieron de manera tardía el racionalismo del siglo XIX. Eran románticos en el mejor sentido de la palabra en pleno siglo XX, con lo bueno y con lo malo que eso implicaba. Era un sector de la sociedad que quería universalizar y propagar al conjunto del pueblo gallego –campesino y marinero en un 90 por ciento– la idea de crear un proyecto político de país y construir una nueva Galicia. Castelao y su gente eran artistas, hombres de letras, profesionales e intelectuales y el Partido Galleguista parte desde el humanismo hacia la acción. El Preámbulo de la Constitución del Partido Galleguista tiene elementos que son los ejes fundacionales de la Comunidad Europea actual: pacifismo, federalismo internacional como un concepto de entendimiento entre los pueblos y el respeto a la identidad cultural, étnica y lingüística de los pueblos del mundo. Era un precursor, un visionario, un alma a la intemperie.
–¿Por qué decide Castelao venir a radicarse en la Argentina?
–Buenos Aires es nuestra quinta provincia. Si los hijos y los nietos de gallegos obtuvieran la nacionalidad española, habría más gallegos en Argentina que en Galicia. Esto nos habla de un fenómeno económico, social, cultural y de magnitud para nosotros y para la propia Argentina.
Argentina fue un escenario privilegiado de la política española, por el peso demográfico y por la importancia en la escena internacional. La colectividad defensora de la República y antifranquista recibe a Castelao calurosamente. Los republicanos españoles están comprometidos con la suerte de la Segunda Guerra Mundial. El pueblo argentino –más allá de las políticas oficiales– apoyaba la causa de los aliados. Castelao llega para organizar a los gallegos, paliar las carencias y preparar el posible retorno. Las deslealtades en la causa republicana, en manos de políticos profesionales, los hizo perder peso, credibilidad y respeto en las masas exiladas en el mundo. En México se instalaron los aparatos políticos, que fueron recibidos por el gobierno mexicano, asimilados y protegidos. Oficialmente, Argentina tenía una política ambivalente, de dejar hacer al franquismo. Pero al mismo tiempo era el nervio de la lucha antifranquista en América latina.