Luis Alberto Spinetta tocó durante tres horas consecutivas en el show que marcó su retorno al estadio de Obras Sanitarias, después de once años. Durante el recital, el artista ejecutó los temas de su último álbum Silver Sorgo e hizo un repaso de viejas canciones, para deleite de sus fans. El repertorio fue tan extenso como variado: tuvo pasajes acústicos, tramos de jazz-fusión y momentos crudamente rockeros. Una poderosa versión de “PostCrucifixión”, que El Flaco dedicó a “todos los marginados y a los que murieron cagados a tiros de mierda”, fue uno de los momentos claves de la noche. “Este no es momento para festejar nada, sólo hay que resistir..., pero podemos divertirnos un rato”, dijo antes de tocar los acordes de “Me gusta ese tajo”, de su etapa con Pescado Rabioso, para más tarde, ya junto a Geo Ramma (grupo de hip hop que lidera su hijo Valentino y que ofició de telonero) y a Dante Spinetta en guitarra abordar una distorsionada pero interesante versión de “Ana no duerme”, un clásico de Almendra.
Ubicado casi a la altura de la batería de Daniel “Tuerto” Wirzt, Spinetta le cedió el puesto de “maestro de ceremonias” al bajista Javier Malosetti, quien durante el show desplegó su destreza y estilo convirtiéndose prácticamente en el comandante de la maquinaria sonora. “No te busques en el umbral” (del disco Los niños que escriben en el cielo), que eligió para abrir el show; “Al ver verás” (de Tester de Violencia); “Perdido en ti” (de Los ojos); y “No ves que ya no somos chiquitos” (de Spinetta Jade), con el tecladista “Mono” Fontana, fueron algunos de los temas históricos que Spinetta eligió para ofrecer al público. En ese plan hizo “Correr frente a ti” (que no llegó a estar incluida en el álbum Estrilicia) y homenajeó a George Harrison con el cover de “No me molestes”, el primer tema que había compuesto para Los Beatles. El guitarrista Martín García Reinoso, el tecladista Claudio Cardone y la cantante Graciela Cosceri participaron del show.