ESPECTáCULOS
› QUINTETO URBANO Y ESCALANDRUM
El jazz es argentino
La vieja pregunta acerca de si existe algo que pueda llamarse jazz argentino tiene, entre otras, dos respuestas posibles. Una es la del Quinteto Urbano. La otra pertenece a Escalandrum. No tanto por las posibles citas y recurrencias a elementos de las músicas locales –aunque las hay– como por el hecho de que ambos grupos suenan originales, con un universo estético propio (y argentino por extensión), en estos casos se trata de algunas de las mejores propuestas musicales ligadas al jazz y producidas en estas tierras. Además, y como para matar dos pájaros de un tiro, actúan juntos, hoy y todos los jueves del mes, a las 22, en el Centro Cultural Torquato Tasso (Defensa 1500).
El Quinteto Urbano es un grupo con casi cinco años de vida, que desde su creación ha tenido una ininterrumpida actividad. Formado por Juan Cruz de Urquiza (trompeta), Rodrigo Domínguez (saxos), Diego Schissi (piano), Guillermo Delgado (contrabajo) y Oscar Giunta (batería), logra una fluida combinación del jazz articulado a partir de las enseñanzas del segundo gran quinteto de Miles Davis (el que incluía a Wayne Shorter, Herbie Hancock, Ron Carter y Tony Williams) y elementos de las tradiciones populares argentinas. Escalandrum, la banda liderada por Daniel “Pipi” Piazzolla y el notable pianista y compositor Nicolás Guerschberg, también busca situar su música en espacios de confluencia entre ritmos y giros locales y la herencia del jazz de los años sesenta y setenta. Un elemento característico es el trabajo polirrítmico del grupo y la riqueza compositiva de los temas y arreglos. En un panorama en el que cada vez hay más músicos que tocan su propio material y donde el nuevo ideal ya no es, simplemente, tocar más o menos como se toca en Estados Unidos sino poder tener propuestas propias, el Quinteto Urbano y Escalandrum, junto al trabajo de algunos de sus integrantes como solistas (Domínguez acaba de editar un disco extraordinario en el que Ernesto Jodos toca el órgano Hammond) y el de este pianista, precisamente, con su trío o como solista, marcan un nivel de calidad impensable hace apenas unos años.