ESPECTáCULOS
› EL PREMIO PRINCIPE DE ASTURIAS EN COMUNICACION
Jean Daniel, el gran observador
Por Javier Cuartas *
El periodista francés de origen sefardí-argelino Jean Daniel, de 84 años, fundador y director de la revista Le Nouvel Observateur, obtuvo ayer el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por su condición de “eximio representante del mejor periodismo humanista de nuestra época”. El galardón, que está dotado con 50 mil euros y una escultura de Joan Miró, le será entregado en Oviedo a fines de octubre por el príncipe de Asturias, Felipe de Borbón. El jurado destacó en Daniel su compromiso con la verdad, su independencia, la hondura reflexiva de su trabajo y su talante y espíritu críticos.
La candidatura de Jean Daniel, que está considerado como uno de los periodistas e intelectuales más representativos e insobornables de nuestra época, compitió en la última votación con la de otro gran profesional del periodismo, el estadounidense Bob Woodward, uno de los dos reporteros del diario The Washington Post que destaparon el escándalo Watergate, que acabó con la carrera política del presidente Richard Nixon, y autor de libros de actualidad y de periodismo de investigación. Por sólo un voto de diferencia se impuso al final la opción de Daniel, en cuyos méritos fueron, sin embargo, unánimes y coincidentes todos los integrantes del jurado.
La doble dimensión de Daniel como periodista que desempeñó con brillantez todos los escalones del oficio (redactor, corresponsal, reportero de guerra, editorialista y director), y al tiempo como intelectual influyente, comprometido y clarividente en sus análisis sobre el mundo de su tiempo y los grandes debates y conflictos del último medio siglo, inclinó el fallo a su favor. El acta del jurado destaca esa doble condición de informador relevante y de intelectual destacado al calificar al premiado como “eximio representante del mejor periodismo humanista de nuestra época”, al tiempo que manifestación “ilustre de un periodismo comprometido con la verdad e independiente de los poderes políticos”. El fallo enfatiza que el nuevo Príncipe de Asturias “ha sabido imprimir siempre a su labor un carácter hondamente reflexivo y crítico que recoge la herencia intelectual, el coraje y el rigor ético de autores como Albert Camus o George Orwell”.