ESPECTáCULOS
› OPINION
La revolución televisada
› Por Eduardo Fabregat
Llegó la hora de sacarse la careta. Las ironías y críticas, incluyendo las de este diario, son sólo expresiones de envidia: Adrián Suar y Marcelo Tinelli están reinventando el medio local –y por qué no mundial–, y le abren la puerta a un nuevo estilo. Si alguna vez se habló de la TV verdad, hay que anunciar con sonoros trompetazos la llegada de la televisión enigma, la sorpresa a cada paso, el giro inesperado, un tener en vilo al televidente ya no por saber qué ocurrirá con la chica y el muchacho en ese mar de malvados, sino por develar qué programa comenzará en los próximos quince minutos. Sólo el mínimo decoro aún existente hace que todavía no se haya lanzado el último alarido en materia de ciclos de concurso, un ¿Y a vos quién te dibuja la grilla? con 0610 incluido para que la gente vote y acierte, si es que puede. Y si se suma esa urgencia por mandar capítulos explosivos todos y cada uno de los días de emisión para competir con el de enfrente, la cosa se pone aún más emocionante. Es decir: si en sólo un par de días Tito y Cecilia se casan, y Laisa y Uriarte parecen al borde de confesar su amor a los cuatro vientos, ¿qué deberá suceder la próxima semana, o mañana mismo, para que la fiesta no decaiga? ¿Se viene la crucifixión y muerte de la travesti a manos de una pandilla liderada por Baby Etchecopar, seguida por una resurrección a toda lentejuela y “miau miau miau, me dicen la Gata” en el Niceto Club, una escena con 150 enanos de extras y un actor caracterizado como Marlon Brando en Apocalypse Now?
Eso es lo que necesitaba una tevé harta de costumbrismo: un poco de sana locura, romper con ese aburrimiento, esa cosa previsible de que los programas empiecen a la hora anunciada y los argumentos no incluyan travestis maullantes, gitanos embrujados, sectas y niños poseídos (las grandes estrellas de Culpable de este amor, ¡a las 13.30!), curas truchos que hacen milagros y visitas del Che, Gatica, Perón y Evita. Suar y Tinelli, y la rodilla de Dady, están dejando a Goar Mestre del tamaño de una semilla de girasol. ¿Para cuándo la grand rentreé de Los Cubrepileta y A flor de Bagnato en horario central? Y, en tren de preguntar, ¿cuál será el “horario central” la próxima semana?