ESPECTáCULOS
“Buenos Aires se va a estremecer a puro ritmo”
El argentino Walter Zaga, integrante del grupo israelí Mayumana, cuenta cómo es el espectáculo que presentarán a partir de hoy en el Gran Rex. También habla de sus “primos” Stomp y El Choque Urbano.
› Por Roque Casciero
Cuando el grupo Mayumana debutó hace un año en Buenos Aires, para ninguno de sus integrantes la experiencia fue tan fuerte como para Walter Zaga. Y eso ocurrió porque, por primera vez, el porteño Zaga jugaba de local: “Fue genial poder compartir el espectáculo con mi gente”, recuerda. “Cuando salgo de un show en Amsterdam no conozco más que a los que trabajan en la producción. Pero terminaba en Buenos Aires y estaban mis viejos, mis tíos, compañeros de la primaria... Era otro calor, otra vibración.” Por estos días, aunque sin el impacto de la primera vez, Zaga vuelve a sentir un cosquilleo parecido: después de pasar por Córdoba y Mendoza (donde volverá del 8 al 10 de septiembre), Mayumana vuelve al Teatro Gran Rex para actuar desde hoy y hasta el 29 y del 1º al 5 de septiembre. Y, como si fuera poco, entre el 15 y el 17 estarán en Rosario.
Zaga se había dedicado al baile antes de viajar a Israel, donde se presentó al casting de Mayumana (el nombre del grupo está basado en la palabra hebrea meyumanui, que significa destreza). Según él mismo, ese viaje de 20 mil kilómetros le hizo encontrar su lugar en el mundo. Aunque hay que decir que es un lugar itinerante –valga la paradoja– y difícil de definir con una simple etiqueta, ya que el espectáculo creado por Boaz Berman y Eylon Nuphar combina percusión, danza, teatro, humor y destrezas físicas. Los dos fundadores de la compañía son percusionistas, pero sus respectivos hobbies son los deportes acuáticos y bailar la danza del vientre. Cuando decidieron mezclarlos en un show profesional y tomar audiciones, nació Mayumana. El entrenamiento físico y musical de los integrantes del grupo es intenso. Y antes de acceder a un lugar en la compañía hay que tomar clases de alpinismo, de acrobacia y para trabajar percusión con patas de rana.
Después de su primer paso por la Argentina, Zaga estuvo dos meses en Madrid montando una obra infantil titulada Adraba. “Es una adaptación de Mayumana para chicos, que suben al escenario a hacer cosas con los integrantes del grupo”, explica el percusionista. Bajo la supervisión de Nuphar, el argentino se encargó del entrenamiento físico, las clases de ritmo y el armado del espectáculo. “Fue un crecimiento profesional y personal muy grande. Di un paso más”, afirma Zaga.
La compañía de Mayumana que llega a Buenos Aires es muy diferente de la anterior –el año pasado vino Berman, esta vez es el turno de Nuphar– y por eso el espectáculo tendrá otros matices. “Mayumana cambia con los integrantes que haya en cada presentación, en especial por las partes solistas. El rol que hago este año es distinto del que hacía antes, pero puedo aportarle características mías”, explica Zaga, quien llegó a la Argentina hace un mes, en sus primeras vacaciones en mucho tiempo. “Este fue un viaje más relajado, pero a la semana el cuerpo ya me pedía que hiciera algún trabajo físico. La diferencia fue que, en lugar de hacer el entrenamiento de siempre, me fui a jugar al fútbol con mis amigos.”
El año pasado, Berman, uno de los fundadores de Mayumana, reconoció ante Página/12 que, de los diversos shows basados en la percusión, el de Stomp es el más conocido y el más famoso: “Tenemos muy buena conexión con ellos, somos amigos, pero nuestro espectáculo es diferente del suyo. Lo nuestro es más teatral, más colorido, con más elementos visuales; el escenario cambia todo el tiempo”. En un día libre entre sus actuaciones en Amsterdam, los Mayumana fueron a ver a Stomp. “El show de ellos me encantó”, asegura Zaga. “La diferencia con el nuestro es que está enfocado desde otro lado, por más que tengamos en común el ritmo como idioma para transmitir algo. Pero es como si habláramos de los Rolling Stones y U2: son dos bandas de rock, pero también dos mundos diferentes, que transmiten otras sensaciones y otras energías.”
En su viaje anterior a Buenos Aires, Zaga tuvo la oportunidad de ver al grupo porteño El Choque Urbano, que también trabaja con percusión, danza y humor. “El espectáculo me gustó mucho, pero ellos me dijeron que todavía estaban en un proceso de crecimiento, ajustando tuercas. Me encanta que surja este tipo de espectáculos. Hay lugar para todos, no se trata de una competencia. Me parece buenísimo que se abran más posibilidades en Buenos Aires, que se estremezca a puro ritmo.”