ESPECTáCULOS
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Una visibilidad ampliada
Por Fernando Andacht*
Frente a visiones pesimistas, en parte comprensibles, que consideran la llegada y triunfo del reality show como la caída a un nuevo y profundo círculo en el infierno de la televisión comercial y populista (darle al soberano lo que pide, y cuanto más degradante mejor), también es posible pensar, si no en lo opuesto, al menos en un fenómeno con varios matices. El espectador de la vida anónima y no (necesariamente) talentosa de estos grupos de personas más o menos jóvenes y atractivas, o al menos telegénicas, reproduce en clave de melodrama y de comedia otro espectáculo no menos publicitado: el de los poderosos que no pueden no brindar información al incansable y ubicuo ojo de la cámara.
Propongo una inversión de la temida y muy citada imagen del panóptico foucaultino. Hoy, gracias a los medios electrónicos –incluida Internet– por primera vez muchos pueden reunir información sobre unos pocos, que son quienes ejercen el poder, en vez de aquellos sobre los que el poder es ejercido. No creo que sea optimismo simplista pensar en que el avance de la zona de visibilidad de las figuras públicas hace retroceder la zona de impunidad o comodidad de aquéllas, lo que, en definitiva, beneficia a la democracia....
* Semiólogo. Fragmento de su libro El reality show, una perspectiva analítica de la televisión.