En una política que no estaría mal trasladar a la televisión argentina, el gobierno español y las principales cadenas de TV públicas y privadas del país europeo acordaron elaborar un código contra la llamada “telebasura”. En una reunión realizada ayer en Madrid con Teresa Fernández De la Vega, vicepresidenta primera del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, las operadoras de TV se comprometieron a redactar un “código de corregulación”, con el objetivo de determinar los contenidos que no deben ser emitidos en horario infantil, es decir, entre las 6 y las 22. Impulsadas por el mismo gobierno español, la autorregulación común de los contenidos televisivos constituye el intento más serio dado por las empresas televisivas en pos de limitar la gran cantidad de programas chabacanos y de farándula de la televisión española. La norma será parcialmente aplicada antes de fin de año.
Al término de la reunión, la “número dos” del gobierno socialista se mostró conforme con la buena predisposición que evidenciaron los representantes del ente estatal Televisión Española (TVE), Telecinco, Antena 3 y de Sogecable (Canal plus y otros canales de pago), las cuatro compañías que se comprometieron a respetar el horario de protección al menor. “Este código marcará las líneas rojas que no debe vulnerar nadie y lo cumplirá todo el mundo”, afirmó Fernández De la Vega, al tiempo que advirtió que, de lo contrario, se aplicarán las sanciones que prevé la ley. “Una ley que hasta ahora se ha incumplido de manera sistemática”, reconoció.
Aunque cada una de las compañías posee sus propios decálogos de regulación, que no siempre cumplen al pie de la letra, el gobierno español cree que el próximo código, dado su carácter conjunto, será respetado por todos por igual. A su vez, Fernández De la Vega señaló que esta semana se creará el grupo de trabajo encargado de redactar el código, cuyo “cumplimiento escrupuloso” vigilará un comité de seguimiento, en el que participarán, además de las televisiones, las asociaciones de usuarios. Incluso, como para dar el ejemplo, la cadena pública TVE había aprobado la semana pasada un borrador para un código contra la “telebasura”, que será aplicado sobre todo en el horario infantil, y por el cual algunos de sus programas serán modificados o suprimidos. Asimismo, TVE decidió crear la figura del defensor del radioyente y del teleespectador.