Por C. V.

Durante todo mayo, el Centro Cultural Torquato Tasso tirará la casa por la ventana con un ciclo a toda orquesta. Bajo el –tal vez– trillado estigma de “tango joven”, una serie de grupos confluirán con la intención de mostrar las variadas tendencias actuales del género. “La mayoría de nosotros creció en una época en la cual el tango estaba casi desaparecido. La veo como una generación de rockeros conversos que hemos pasado por diversos estilos antes de encontrarnos con el tango y elegirlo. Esto, en algunos casos, se trasluce en la música y en otros no tanto, pero en general se ve en la actitud y en la apertura hacia nuevas propuestas”, explica Verónica Bellini, pianista de Las del Abasto, sexteto femenino en ascenso que aprovechará la ocasión para presentar su único disco hasta hoy: De ida. Las del Abasto ocuparán escena el martes 24 a las 22 horas. A esa altura, ya habrán cumplido con lo suyo La Chicana (hoy a la misma hora), 34 Puñaladas, con su típico repertorio de tangos reos y carcelarios de los años ’20 (viernes 13 y sábado 14), y la Orquesta Típica Fernández Fierro (viernes 20 y sábado 21) combo de ensamble instrumental ubicado a medio camino entre la tradición y la modernidad.
“Creo que somos las dos cosas, sin que eso signifique una contradicción –resuelve Pablo Jivotovschi, violinista de la OTFF–. Nuestra formación es de las más tradicionales en el tango, de hecho nuestros arreglos y temas propios surgen a partir de escuchar y estudiar a las grandes orquestas. Sin embargo, somos claramente una nueva generación que también disfruta de otras músicas, muchas veces menospreciadas por los tangueros más tradicionales. Pugliese nos es muy cercano, no sólo por su música sino también por su forma de trabajo cooperativa, pero en nuestro sonido y shows hay mucho de rock”. La Fernández Fierro, cuyo fin, según Jivo, es “derrochar música, glamour y ruidos molestos” mostrará de paso temas del CD Vivo en Europa. “Es el disco pirata oficial de la Fierro –informa el hombre–. Nos llegó una grabación de uno de nuestros conciertos en Europa del año pasado y nos dimos cuenta de que tenía una energía que la orquesta maneja en los shows en vivo y que hasta ahora no logramos reproducir en un estudio”. Dema y su orquesta petitera, grupo encargado de cerrar el ciclo, descargará en escena todo su volumen I. “Intentamos continuar la tradición, pero en el intento llegamos a la conclusión de que tangueros eran los de antes”, comenta Dema.
Bellini no cree que Las del Abasto formen parte de una corriente tanguera homogénea: “Hay propuestas muy diferentes desde lo musical, la estética, la imagen y el discurso. Si se quiere formamos parte de una corriente ecléctica, cada uno con su propia búsqueda que en todos los casos tiene que ver con el tango. Nosotras continuamos con la tradición de las antiguas orquestas de señoritas como forma, pero el contenido de nuestra propuesta y el rol que tenemos es muy distinto, simplemente porque nuestra realidad es otra”.
El ciclo del Tasso propone también jazz los jueves al comando de Gillespie y cantores de tango, los miércoles. “Básicamente es un encuentro entre amigos a los que nos encanta cantar y lo hacemos juntos cada vez que podemos. Sería como profesionalizar el living de casa o estructurar una peña”, precisa Alfredo Piro, protagonista de este ciclo junto a Walter “Chino” Laborde y Cardenal Domínguez. Domínguez agrega que el objetivo de la nueva camada de cantores es el de “rescatar la imagen del cantor de tango en este tiempo de resurgimiento que se ha destacado por la figura del bailarín y de las orquestas”.