ESPECTáCULOS
› “TODO X 2 PESOS” REGRESA HOY, MAS VALE TARDE QUE NUNCA
“Un programa de culto... católico”
Fabio Alberti y Diego Capusotto cuentan cómo será la nueva temporada del ciclo que anticipó una buena parte de la realidad nacional actual.
› Por Emanuel Respighi
En la cuarta temporada de “Todo x 2 pesos”, que comienza esta noche a las 22, por Canal 7, Mario y Marcelo ya no presentarán el programa desde los estudios de “Miami”, como lo hicieron durante el último año. La complicada situación económica argentina modificó el escenario. “Los deportaron. Están de vuelta en este maravilloso país...”, dice un irónico Fabio Alberti. “Sí, los deportaron de DeporTEA”, bromea Diego Capusotto, completando la humorada de su compañero. El chiste es una constante en la entrevista que ambos cómicos conceden a Página/12 para hablar de su esperada vuelta a la televisión. “Somos así, qué le vamos a hacer”, dicen, mientras Alberti pide a gritos un celular prestado para llamar a la radio en la que trabaja (conduce junto a Juan Di Natale “Day Tripper”, por la Rock & Pop), cuyo número telefónico... ¡no recuerda! Aunque pareciera descolgada, la escena sirve para describir al tándem Alberti-Capusotto: viven como actúan, y actúan como viven.
Bajo el irónico subtítulo “Y que sea lo que Dios quiera...” (frase pronunciada por el presidente de la Nación, Eduardo Duhalde, refiriéndose a lo que podía llegar a pasar en el país), el programa producido por Ideas del Sur –la empresa de Marcelo Tinelli– vuelve a la pantalla con un ciclo renovado, “pero con el mismo espíritu”, según cuentan los conductores. “Va a mantener la misma esencia. De hecho van a estar Mario, Marcelo, Dyango, Sushi... El espíritu de lo que es ‘Todo x 2 pesos’ está presente, aunque presentado de otra manera, ya que vamos encontrando nuevas ideas. Y seguro, también, va a haber sketches de años anteriores, pero con otros personajes y situaciones. Porque, en definitiva, es el humor que nos gusta hacer”, confiesa Capusotto, en uno de los pocos momentos de la entrevista en que habla seriamente.
–En medio de los problemas económicos que atraviesa el país, ¿no pensaron en cambiar el título del programa?
Fabio Alberti: –Podríamos, pero no se nos ocurrió. Está claro que el presupuesto se vio mermado por la merda de lo que sucede en el país.
Diego Capusotto: –(Interrumpe) Totalmente, estamos cuidando los gastos de producción, sobre todo los más importantes: las pilas, las pelucas... (risas). Estamos trabajando con menos margen.
F.A.: –Las personas que vean el programa se van a preguntar: ¿qué pasó? Van a notar en pantalla que hay algo distinto. Como que dimos un paso atrás, al igual que el país. Aunque la producción será la misma, lo que se modificará es el sentido de la producción, vamos a mostrar otra cosa. Es un cambio que lo pedimos nosotros y que lo necesitaba también el programa.
–¿Imaginaban en los tiempos de Azul TV que llegarían a lanzar la cuarta temporada de “Todo x 2 pesos”?
F.A.: –¿Estás en pedo, qué íbamos a saber...? Creo que el aspecto fundamental de “Todo...” fue que el ciclo se fue desarrollando en todos estos años. Nosotros notamos que el primer año fue una cosa, el segundo otra y el tercero se tocó otra cosa... No quiero decir con esto que el tercero fue mejor que el segundo y el segundo mejor que el primero, pero sí que fueron programas diferentes, con nuevas ideas insertadas al estilo de lo que queremos hacer. Tuvo una clara evolución. Y creo que este año va a sorprender a la gente, porque va ser diferente. Se va a notar.
–¿La crisis económica, social e institucional modificó el programa?
F.A.: –No, es nuestro laburo. No hacemos humor político, por lo que no nos modifica en nada. A un albañil, la situación actual tampoco le dificulta hacer la mezcla, a no ser que no tenga arena. Nosotros seguimos igual, con el mismo humor.
D.C.: –Es que hacemos humor independientemente de lo que pase con el país. Hacer humor, me parece, es una cuestión de necesidad. Siempre es bueno el humor. Mucha gente dice que en estos momentos es cuando la gente más necesita reírse, y yo no sé si es tan así tampoco. Tal vez lasituación de determinadas personas es más preocupante que ver un programa de televisión y reírse. A lo mejor hay otro tipo de gente que sí necesita ver algo, en donde pueda encontrar un momento de placer, aun con sus problemas a cuestas. Esta es una crisis que se ha agudizado y que tiene una relación lógica con políticos de mierda que nos vienen gobernando desde hace mucho tiempo. No te toma tan de sorpresa. A partir de ahora hay que intentar modificar algo, pero en el fondo no es sorpresivo estar en el lugar en que estamos. Y de hecho, nuestro humor también se ríe de la naturaleza humana, que justamente está siempre en crisis.
–¿Qué novedades tendrá el ciclo para este año, entonces?
F.A.: –Muchas, ni te imaginás. No habrá nuevos sketches, el programa va a ser aburrido y vamos a repetirnos y hacer lo mismo que el año pasado. Y de peor manera. Sólo hay dos ideas nuevas: una en el primer programa y otra en el tercero. El segundo programa es la repetición del primero.
D.C.: –Incluso estamos con muchas ganas de repetir programas del ‘99... Y como siempre miramos a futuro, porque eso nos decían nuestros padres cuando éramos pequeñitos, en realidad hemos puesto este programa en el aire para poder pensar durante todo el año en nuevos proyectos... Hablando en serio, habrá muchas novedades, pero preferimos la sorpresa.
–¿Cómo vivieron la indefinición que tuvo Ideas del Sur en la confirmación de una nueva temporada del ciclo?
D.C.: –Nosotros no sabíamos si iba a salir, nos enteramos hace poco. Igualmente nos habíamos puesto en la cabeza de que si no salía en TV, íbamos a hacer algo en teatro. Me parece que nosotros tenemos el privilegio de no perder alguna fuente de trabajo. Distinto es lo que le ocurre a cualquier otro argentino. La verdad es que en estos cinco meses estuve más preocupado por lo que estaba pasando en el país que por el futuro laboral nuestro.
–¿Sienten la presión de saber que el ciclo se convirtió, en algún sentido, en un programa de culto para muchos jóvenes?
F.A.: –Sí, claro, sobre todo de culto católico... (risas) No sé, nosotros lo único que hacemos es laburar. Esa es nuestra única presión.
D.C.: –Claro, pero obviamente que si hay una especie de rito para ver el programa, mejor. Es algo lindo. A mucha gente le gusta lo que hacemos y se divierten. Es un programa que difiere del resto de la TV argentina. Por eso el boca a boca que tuvo el programa en todos estos años.
–Generalmente, la gente suele catalogar el humor que hacen como bizarro, under y hasta incoherente. ¿Cómo definirían ustedes su estilo?
D.C.: –Yo tengo sarro y casualmente me estoy dando una limpieza dental que, aunque ya me la hice, tuve que repetirla, porque el sarro sale de nuevo. En este sentido, tal vez es por eso que me sale el humor sarro... No sé que es bizarro. Yo hago humor sarro.
F.A.: –Yo tengo otra visión, más abarcativa. “Todo x 2 pesos” es como la vida misma, en casa, pero en libertad, y, lógicamente, para toda la vida... (risas).
–¿Es posible leer al programa como una pequeña y exagerada metáfora de la Argentina?
F.A.: –Vivimos en la Argentina y no tengo dudas de que “Todo x 2 pesos” es un producto argentino muy autóctono. Como dijo Duhalde: “Antes importábamos las porquerías, ahora hay que producirlas acá”. Bueno, nosotros ya estamos trabajando para eso...
D.C.: –Claro. Por otro lado, la dirigencia argentina ya hace su propio programa, con fines mucho más voraces. Nosotros sólo hacemos un programa de humor con ideas buenas y otras no tanto. Por ahora, creo que nos han superado...
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