Santa Teresa de Jesús padecía una “epilepsia extática” similar a la que sufrió toda su vida el escritor ruso Fedor Dostoievski, según el neurólogo español Esteban García-Albea, autor de una investigación que arroja luz sobre los arrebatos místicos de la autora del Libro de la vida. GarcíaAlbea, jefe de la sección de Neurología del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares (Madrid), ha escrito Teresa de Jesús: Una ilustre epiléptica (Huerga-Fierro), en el que relaciona a la santa con un mal que durante siglos fue considerado la “enfermedad sagrada”. La variante de la epilepsia conocida como “extática”, cuyo diagnóstico es relativamente frecuente, consiste en la presencia de episodios paroxísticos y recurrentes que alteran la esfera afectiva del paciente. Estos momentos son descritos por los pacientes como sentimientos positivos e intensos de bienestar, felicidad y “un placer intenso pero no sexual cuyo inicio a veces está asociado a la música”, según el autor.
En el caso de Teresa de Avila, sin que la enfermedad anule o minimice su santidad, Esteban García-Albea puntualiza que “contamos con una información amplia sobre su vida y enfermedades, contadas por biógrafos, pero sobre todo por ella misma, ya que estaba dotada de una gran capacidad literaria y describió muy bien los estados de conciencia que sufría”. La santa no aceptó fácilmente una interpretación religiosa de sus arrobamientos y consultó angustiada a la Inquisición, que se desentendió sin disimulos, por lo que en un momento de desolación llegó a confesar que “no hay explicación” y que la causa jamás la había entendido.