La poeta española Josefina de la Torre, que era única sobreviviente de la mítica Generación del ‘27, murió ayer en Madrid a los 95 años, como consecuencia de un ataque cardíaco. De la Torre, que firmaba con el seudónimo de Laura de Comminges, publicó a sus 20 años su primer libro, Versos y estampas, con prólogo de Pedro Salinas. Además de escribir, esta mujer de una era de vanguardias trabajó en el doblaje de películas en los inicios del cine sonoro, en el mundo de la música y en el teatro. “Fue una pionera entre los pioneros, sobre todo por su condición de mujer”, dijo ayer un comunicado de la Secretaría de Cultura de las Islas Canarias, donde había nacido.
A los 27 años, Josefina doblaba en Francia películas para la productora Paramount poniendo la voz en español a Marlene Dietrich. Después se convertía en la primera actriz del Teatro Nacional María Guerrero de Madrid. Más tarde fue miembro de la Orquesta Nacional de España. Luego fundó su propia compañía, con la que puso en escena una quincena de obras, siempre con su hermano Claudio en la dirección artística. En 1934, sus versos formaron parte de la Antología con la que Gerardo Diego dio fe de nacimiento a la Generación del ‘27. “La cultura con mayúsculas pierde a una mujer brillante”, expresó ayer el comunicaod del gobierno de las Islas Canarias. A la Generación del ‘27 –que revolucionó las artes en la primera mitad del siglo XX– pertenecieron Federico García Lorca, Salvador Dalí, Luis Buñuel, Rafael Alberti, Jorge Guillén, Pedro Salinas, Vicente Aleixandre y Gerardo Diego, entre otros.