“Televisión Abierta”, el programa creado por los realizadores Mariano Cohn y Gastón Duprat, brilló hace dos temporadas en la medianoche de América como una especie de tarima bizarra de la escena porteña. Los testimonios de televidentes llegaban desatados desde su propia casa. Ahora, la idea acaba de cruzar el charco: esta semana comenzó a emitirse en España el ciclo “Triunfa en casa”, la versión andaluza. Sin embargo, la televisión veraniega de aquel país le encontró una más que extraña vuelta de tuerca al asunto. El programa convirtió esa costumbre de hablar libremente frente a cámara en un “reality show” con premios de poca monta. Actores, cantantes, bailarines, dibujantes, modelos, acróbatas, oradores, inventores, humoristas y toda clase de artistas ya han pedido llevar la cámara a sus propios domicilios. Aquí solía autodenominarse “el primer delivery de la televisión argentina”. El programa se emite por Canal Sur de Andalucía de lunes a miércoles en la medianoche. Los domingos se realiza un especial en donde se dan a conocer ganadores y perdedores. “Televisión Abierta” se suma así a la lista de productos argentinos de exportación que se han multiplicado en los últimos años.
“Teníamos miedo de que, como le cambiaron el formato, no nos pagaran los derechos, sin embargo los españoles se han comportado correctamente”, explica Mariano Cohn a Página/12. El programa es un proyecto común de las productoras andaluzas Manufacturas Audiovisuales y Caligari Films, pero la idea llegó a España de la mano de un amigo de los productores Cohn y Duprat. Para Cohn “lo que han hecho los españoles es una mezcla de ‘Televisión Abierta’ con el famoso ciclo ‘Operación triunfo’”. Con el nuevo engendro en pantalla, los teleespectadores andaluces se meten en el entorno más cercano de los artistas ad hoc: familiares, amigos y vecinos de los concursantes también aparecen en cámara en esta fiebre por el triunfo de sus propios talentos.
El que gana, a través de rigurosos llamados telefónicos de los teleespectadores, sólo obtiene como premio seguir saliendo al aire más tiempo. Los perdedores, en tanto, siguen el resto del programa desde la “Sala de eliminados”, un pequeño lugar anexo desde donde las cámaras del programa recogen sus reacciones. El presentador del ciclo es Paco León, un actor andaluz protagonista de la película Amar y morir en Sevilla, quien también ha intervenido en series como “Moncloa, dígame” o “Castillos en el aire”. Canal Sur (http://www.rtva.es) compró los derechos de “Televisión Abierta” por once semanas de la temporada estival y hasta el momento las mediciones del programa se han mantenido sobre la media habitual del canal. Según los productores extranjeros, el target del público que consume el ciclo fluctúa entre los 15 y los 25 años.
Mientras tanto, Cohn y Duprat siguen repartiendo cintas piloto de “Televisión Abierta” por el mundo. Las gestiones han despertado interés en México y Estados Unidos, aunque también los fríos países nórdicos, como Noruega y Suecia, están interesados. “En esos lugares la gente pasa mucho tiempo en su casa. Es algo natural, debido a las condiciones climáticas. Es por eso que creemos que el programa puede funcionar muy bien en esos países”, dice Cohn.
A principios de abril la vuelta de “Televisión Abierta” parecía inminente por la pantalla de Azul. Sin embargo, el acuerdo, que en principio estaba casi sellado, quedó detenido por problemas de presupuesto. Ahora, con la venta del canal ya concretada, es posible que “Televisión Abierta” vuelva pronto al aire junto a las demencias de Fita, las historias más desopilantes de personajes anónimos, los testimonios exclusivos de Charly García y otros miles de comentarios inesperados de sus participantes, además de develar el rostro del locutor, todo un emblema del ciclo. Entre otros proyectos, Cohn-Duprat, que también trabajan como creativos en el canal de cable Much Music (donde son responsables de hits como el Gordo Liberovsky, por ejemplo) acaba derealizar un acuerdo con la señal Infinito para emitir sesenta capítulos de un nuevo programa esotérico llamado “Juro que es verdad”.