El joven cineasta argentino Diego Lerman recibió ayer dos noticias para celebrar: mientras su ópera prima Tan de repente competirá en la sección oficial del Festival de Locarno, él fue becado por el Festival de Cannes, junto a otros cinco cineastas de distintas nacionalidades, para residir durante medio año en París y preparar un nuevo largometraje. A los 26 años, Lerman se convirtió así en una de las seis promesas del cine internacional elegidas por el festival más prestigioso del mundo para su proyecto denominado CinéFoundation. Durante su estadía en Francia, Lerman tendrá como presidentes de honor a dos cineastas de renombre, el estadounidense Martin Scorsese y el iraní Abbas Kiarostami, que aceptaron la propuesta de los organizadores de Cannes en relación con la iniciativa de abrir el tradicional festival a las jóvenes promesas.
En tanto, la película de Lerman, que ganó los premios especial del jurado y del público en el último Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, competirá junto a otros 21 títulos en el certamen de Locarno, que ahora tiene categoría A –la misma que Berlín, Cannes y Venecia por ejemplo– y se llevará a cabo en esa ciudad suiza del 1º al 11 de agosto. Gracias a haber sido elegido para la residencia en París, el realizador argentino seguirá los pasos de su compatriota Lucrecia Martel, la autora de La ciénaga, quien fue becada el año pasado por el certamen francés para escribir el guión de La niña santa, su próximo film.
La cineasta y productora Lita Stantic, que aportó parte de los fondos necesarios para completar Tan de repente, explicó que “el esbozo de guión que presentó Lerman en Francia lleva como título tentativo Independencia y es una historia de carácter autobiográfico, que mezcla hechos del pasado con el presente. Transcurre en lo que fue el colegio privado Independencia, del barrio porteño de Almagro, que en este momento es un lugar ocupado por gente con experiencias y vivencias diversas y atractivas”, agregó Stantic, quien también produjo La ciénaga, de Martel, Mundo grúa, de Pablo Trapero, y Bolivia y Un oso rojo, de Adrián Caetano.
Los organizadores del certamen francés, con quienes Lerman se entrevistó en París hace dos días, informaron ayer que el argentino fue seleccionado junto a cinco jóvenes de otros países entre 112 candidatos, por un jurado presidido por el realizador belga André Delvaux. “Hay mucho interés en el film”, señaló Stantic, y añadió que los premios que obtuvo en el IV Buenos Aires Festival de Cine Independiente “importaron, porque le sirvieron como un trampolín y la hicieron trascender en el mundo como una obra muy original”. Además de competir en el Festival de Locarno, Tan de repente participará en las próximas ediciones de los festivales de Toronto (Canadá) y Rotterdam (Holanda), y podría también exhibirse en los de San Sebastián y Huelva, ambos en España.
El film, inspirado libremente en la novela La prueba, de César Aira, competirá en la edición 55 del certamen suizo con otros 21 títulos de directores de todo el mundo, entre quienes se destacan autores como Gus Van Sant, Mark Romanek y Alex Cox. El jurado oficial del festival incluirá al actor suizo Bruno Ganz (protagonista de varios films del alemán Wim Wenders), al director iraní Jafar Panahi (El círculo) y al cineasta húngaro Béla Tarr (Satantango). A su vez, el realizador argentino Pablo Trapero (que presentó en mayo pasado en el Festival de Cannes su nuevo largometraje, El bonaerense) formará parte del jurado de la competencia de videos de Locarno.