La gestión de Carlos Caterbetti al frente del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) continúa generando controversias. Esta semana, el concurso por la adjudicación de la licencia de la FM 106.9 tomó estado público ante los rumores de que la frecuencia habría sido asignada a la empresa Millenium (con Bernardo Neustadt a la cabeza), cuya propuesta se basa en una programación con un 80 por ciento de música en inglés. Pero eso no es todo: la empresa que durante los últimos cuatro años administró la radio de nombre homónimo –que dejará de existir desde el mes que viene por falta de pago– se impuso a una propuesta (difundir fundamentalmente música en castellano) que se encuentra en los antípodas en cuanto a perfil cultural. “Lo que pasó es muy raro. No se entiende”, explica Enrique Albistur, presidente del grupo Al Sur SA, la empresa perjudicada. “Nuestra propuesta se apoya en un 80 por ciento de música en idioma castellano e, imprevistamente, el Comfer calificó de manera discrecional y arbitraria con 90 puntos al plan de Millenium y con 75 al nuestro. Evidentemente, la gente del Comfer les da la espalda a los artistas nacionales”, concluye el productor de eventos culturales en la entrevista con Página/12.
–¿Por qué cree que el Comfer tomó esta decisión?
–Yo, sinceramente, dudo de que Caterbetti haya leído alguna propuesta en su vida. Ni la nuestra ni la de ningún otro. Eso está claro, porque hasta los argumentos que nos dan para justificar nuestra calificación son calcados a los que Millenium hizo de nuestra propuesta. Evidentemente hay sectores a los que se debe beneficiar, independientemente de los planes que se presentaron. Tipos de la talla de Caterbetti, que no entienden absolutamente nada sobre medios de comunicación, son fácilmente influenciables. Esto demuestra la falta de seriedad de los funcionarios del Comfer, que no le dan la importancia que se merece a la adjudicación de un medio de comunicación. Si incluso nuestra propuesta estaba apoyada con más de cien firmas del mundo de la cultura.
–¿En qué se basa, básicamente, la propuesta que usted presentó?
–Nuestra propuesta tiene tres ejes: la pertenencia, la representatividad y el contenido. En cuanto a la pertenencia, como la frecuencia está instalada en la Capital Federal, nuestra propuesta fue pensada para que la disfruten los porteños, difundiendo todo tipo de actividades culturales que se realicen por la zona. La representatividad y el contenido estaban fijados por la gente que iba a hacer la radio: los propios artistas, la gente de la cultura. Sin caer en el chauvinismo, pero planteando nuestra identidad, defendiendo el barrio y los valores. Una radio que le diera la voz a nuestra cultura, no a la extranjera como la de Millenium que, incluso, no plantea ningún tipo de relación con la cultura de la ciudad.
–¿Cuáles serán los próximos pasos a seguir?
–Voy a presentar acciones legales contra el Comfer. No puede ser que nuestra riqueza cultural se vea perjudicada por funcionarios ineficientes y que responden a intereses ocultos. Voy a ir hasta las últimas consecuencias.