ESPECTáCULOS
› CANAL 7 TRANSMITE ESTA NOCHE UNA DEVALUADA ENTREGA DE LOS PREMIOS MARTIN FIERRO
Una celebración que se convirtió en una ceremonia
La ceremonia será emitida por el canal estatal porque ninguno de los privados accedió a pagarle a Aptra. Los premios no sólo están devaluados por la realidad circulante sino también por sus propias incongruencias y manejos extraños, que alejaron de sus fiestas a numerosas figuras de peso.
› Por Emanuel Respighi
En un país devaluado hasta extremos insospechables, los premios a la televisión no son la excepción. Pero a la devaluación de su derredor, los premios Martín Fierro suman este año su propia devaluación, a tal punto que la realización de la ceremonia parece más un empeño de Aptra por darse un futuro que una realidad vinculada con su actual credibilidad. Hay un dato central para entender este concepto: ningún canal privado quiso pagar por la ceremonia, que a mediados de los ‘90 llegó a cotizarse en 600 mil dólares. Ninguno se presentó a la licitación y ninguno quiso negociar luego con una empresa que recibió el mandato de Aptra para intentar colocar la fiesta, principal fuente de ingresos de la entidad que agrupa a un sector de periodistas de la farándula y, en menor medida, el espectáculo. La fiesta, así, terminó en manos de Canal 7, que en realidad tiene una deuda tácita de gratitud con la devaluada entidad organizadora, que en la anterior entrega distinguió su programación del 2000 con nada menos que siete premios. Las nominaciones para este año, que juzgan la producción televisiva del 2001, muestran en la cabeza a Canal 13 con 46, contra 28 de Telefé, 11 de América y Canal 7, y 7 de Azul. La ceremonia podrá verse desde las 21 por la pantalla del canal estatal.
La comisión directiva de la Asociación de Periodistas de Radio y Televisión Argentina (Aptra), que nuclea apenas un centenar de profesionales, organizó esta 33ª edición de los Martín Fierro nadando contra todas las corrientes: las externas y las que tienen que ver con la credibilidad del premio. Programada en un principio para los primeros días de mayo, la ceremonia estuvo en un cono de sombras hasta hace tres semanas por la falta de interés de la patria televisiva en su realización. Finalmente, Aptra y Canal 7 firmaron un acuerdo que establece que ambas partes se hacen cargo de los 50 mil dólares que cuesta la organización de la transmisión de exteriores en el Hotel Sheraton. María Belén Aramburu y Gustavo Lutteral conducirán la ceremonia, que se emitirá en dúplex por Radio Nacional (AM 870), en una curiosa apuesta de un multimedios del Estado a un evento cuyos beneficios económicos van a parar a una entidad privada. La explicaicón más lógica es que esta fiesta no producirá beneficios, al menos económicos.
Luego de la polémica desatada por la entrega del Martín Fierro de oro de 1999 a Nicolás Repetto, cuando la lógica del medio indicaba que debía quedar en manos de Adrián Suar por su desempeño al frente de Pol-Ka, las voces que se alzaron cuestionando la objetividad del premio taparon a aquellas que aún lo defendían. Es que, por razones cristalinas o por puro ego e interés, son numerosas las figuras clave de la televisión que al mencionárseles el Fierro se cargan de adjetivos calificativos. Por eso, esta noche brillarían por su ausencia Alfredo Casero, Mario Pergolini, Julián Weich, Jorge Lanata, Mariano Grondona, Nicolás Repetto y Mirtha Legrand. Lo mismo debería ocurrir con Adrián Suar... salvo que le garanticen que gana el de oro. Mientras se espera hasta último momento a Susana Giménez, el que sí confirmó su presencia esta noche es Marcelo Tinelli, que desde “El show de Videomatch” apoyó públicamente la premiación. Es más: voces maliciosas de la industria especulan que el cambio de día de la ceremonia (de lunes a martes) se debe a que los miembros de Aptra decidieron asegurarse la presencia de Tinelli, ante la amenaza de que ninguno de los “pesos pesados” de la TV vaya a la fiesta.
Las conjeturas y rumores acerca de quién se llevará la estatuilla de oro son numerosos. Aunque el canal de Constitución es el que tiene más nominaciones (ver aparte), nada de ello garantiza que un programa de su grilla se alce con el mayor premio de la noche. Sobre todo considerando las polémicas, y en algunos casos sorpresivas, elecciones de los heterogéneos integrantes de Aptra en las diez ediciones en que se entregó ese galardón y, sumado a eso, el hecho de que el canal ahora no pone un peso para las arcas de los organizadores. Si se tiene en cuenta que de las 46 nominaciones de Canal 13, 31 corresponden a productos Pol-Ka, está claro que hay un gesto hacia Suar, que juró odio eterno hacia Aptra cuando creyó que ganaba en 1999 y vio cómo le daban el oro a Repetto por segunda vez en ocho años. El joven empresario que maneja la programación del 13 no está nominado personalmente en ninguna de las ternas... Pero, ¿qué tal si el oro fuese a Pol-Ka? ¿O la entidad utilizará cualquier otra estrategia destinada a calmar los ánimos del hombre fuerte de la programación del canal del grupo Clarín? De los de Suar, el programa que se vislumbra como principal candidato a llevarse premios gruesos es “Culpables”, el unitario de Pol-Ka protagonizado por Alfredo Casero, Diego Peretti, Gabriela Toscano y Mercedes Morán, entre otros actores. De esta manera, la distinción funcionaría de manera doble. Por un lado, se premiaría al programa que más nominaciones tiene (8). Por otro, Aptra recompensaría al autor intelectual del ciclo, sin pasar por alto el estatuto vigente de la premiación.
Otro de los rumores que circula en el ambiente, aunque de un modo menos efusivo que los anteriores, señala al crítico y divertido “Televisión registrada” como candidato al oro. El programa conducido por Fabián Gianola y Claudio Morgado, que obtiene un aceptable rating promedio de 11 puntos en las competitivas noches de los lunes y jueves, tendría el visto bueno de un vasto grupo de integrantes de Aptra. Además, su pertenencia a las huestes de América facilita que su eventual premio no pase a formar parte, instantáneamente, de una interna entre los dos grandes, Telefé y Canal 13. Los premios de oro marcan –ver recuadro– una curiosa paridad en el reparto entre los integrantes de uno y otro conglomerado empresarial, y figuras emblemáticas de la historia de los medios. Esos premios, en su momento, también obedecieron a la lógica del canal que pagaba la ceremonia. La única vez que transmitió América, hace cuatro años, el premio fue para un programa del 13, “Fútbol de Primera”. Pero nadie ignoraba que ese programa “es una creación de Carlos Avila” que, oh casualidad, acababa de comprar América.
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