ESPECTáCULOS
› LOS ESTUDIOS SE LLENARON DE CHICOS EN VACACIONES DE INVIERNO
Vamos a ver tele dentro de la tele
“Mariana de casa”, “Vacaciones en Telefé”, “Caiga quien caiga” y “Todo x 2 pesos” fueron algunos de los programas que se convirtieron en opción gratuita para divertir a los pibes. Y, de paso, realizarles el sueño de meterse de una buena vez dentro de la cajita de colores.
Por M.B.
“Ya que al menos es gratis, por lo menos aplaudan fuerte”, pidió durante el corte Mario Pergolini a la pléyade de chicos que asistían al backstage de “Caiga quien caiga” en los estudios de Canal 13. Los aludidos aplaudieron a rabiar ante el pedido del conductor, que los detuvo en seco: “Ahora no, che: ahora no sirve”, dijo, y prendió un cigarrillo aprovechando la pausa. Ya se sabe: en vacaciones de invierno hay huestes de niños y adolescentes (y sus respectivos padres) dando vueltas por la ciudad en medio de las vacaciones de invierno, buscando algo –algo más bien barato– que hacer. Ir a ver televisión a la misma tele se convirtió en una nueva costumbre de estas semanas. Las clases, claro, quedaron en stand by. Y no es que la tele ofrezca demasiadas variantes para visitarla –de hecho son bastante escasas–, pero las que hay están abarrotadas. La nueva forma de mirar tele parece ser ésa: meterse dentro de la misma caja. Ese viejo sueño de pibe, el de hacerse chiquititos y poder entrar al aparato, parece cumplirse. Página/12 pasó varios días recorriendo estudios de TV, allí donde los chicos eligieron visitar la tele como espectáculo, tanto como si fueran al cine o al teatro.
Gabo, Marto, Bruno, Lucas y Adrián, todos quinceañeros en efervescencia, llegaron en patota al backstage de “CQC”. El estudio está completo, la lista de invitaciones saturada y la cola de los “anotados” desde temprano cubre un block entero de hojas. “Está bueno venir a la tele”, dice Adrián. “Es más barato que ir al teatro y es divertido ver a Pergolini. Aunque no me imaginaba el estudio tan chiquito.” Mariana, en cambio, no pensó tanto sobre el entorno y en un corte fue a colgarse del cuello de los noteros que andaban por los pasillos. “¿Me firmás?”, le dijo a Daniel Malnatti entregándole un papelito, para luego darle un beso en la mejilla. En el 13, también, en “Mariana de casa” la tele se llenó de pequeños intrusos. “Ahora, durante las vacaciones, vienen muchos más chicos que se anotan para entrar”, asegura en la puerta un integrante de la seguridad privada.
“¿Y usted qué está haciendo...? No se habrá estado rascando los gobelinos en su casa y vino para acá, ¿no?”, le pregunta Dady Brieva a un hombre que le sonríe, en la puerta de Telefé. Su programa “Dadyvertido” tiene dos secciones en la calle para hablar con la gente y regalarle unos tarros de pintura. “Y es que estoy de vacaciones, ¿qué quiere que le haga?”, dice un tal Carlos de San Cristóbal, que tiene una pequeña (llamada también Carla) sobre los hombros y dos hijos más a la altura del suelo, uno de cada brazo tirándole con fuerza como pidiendo ¿cuándo nos vamos? Carlos llegó con los carteles preparados bien temprano y espera -junto a sus niños– que la tele les pinte su casa. Del otro lado, una mujer lleva en brazos a su hija vestida de “Kachorra”, con lentes oscuros y un sombrero verde. Aunque la pretendiente de Natalia Oreiro parece tener más sueño que ganas de mostrarse.
Unos pisos más abajo existen otros programas que reciben a la gente, como “Vacaciones de Telefé”, donde hay que anotarse con tiempo. Allí los niños llegan a bailar en una máquina de colores. Y allí Página/12 observa el ingreso de un pequeño ejército de niños y sus madres, que vienen de ver otro programa. En el estudio de “Vacaciones...” ya no entra casi nadie: incluso la máquina para bailar tiene lista de espera. Las madres que recién entran acaban de presenciar “Maru a la tarde” en el estudio de al lado y se cruzan con sus camperas dobladas entre manos.
–¿Te gustó el programa de Maru? –le preguntó la madre (amiga de Maru) a su hijo.
–Y... no vi nada –respondió Lucas, el chico.
El otro programa abierto es “El Portal de las mascotas” del domingo, y por último –como no podía ser de otro modo– “El show de Videomatch”, que en el estreno de “Gran Cuñado Vip” congregó una cola de varias cuadras.
Curioso: los dos canales que ocupan el tercer y cuarto lugar en la cola del rating casi no tienen ciclos que reciban a los niños. ¿O no querrán arriesgarse a que no vaya nadie? Azul no es un lugar al que se puedaacceder fácilmente. Sólo “Jardín Azul”, que va los domingos a la mañana, tiene algunos niños a modo decorativo. América sale en vivo casi todo el día, pero los ciclos que reciben gente en las instalaciones de Honduras y Fitz Roy se cuentan con los dedos. “Detrás de las noticias”, de Jorge Lanata, recibe a estudiantes de periodismo, aunque en estos días no se hicieron presentes. En cambio, el domingo, “Misión fútbol”, con su rara ecuación de ver fútbol sin poder verlo, llenó la tribuna de su estudio con adolescentes.
La entrada del canal estatal en Tagle parece un calco de aquel sketch de Antonio Gasalla donde un par de mujeres resistía con estoicismo (y unas escobas) los embates de los invitados famosos que se encontraban con la burocracia encarnada por Gasalla y Norma Pons. Nada de esto es un impedimento para la banda de chicos que llega habitualmente los miércoles a ver y disfrutar de la grabación de “Todo x 2 pesos” en el 7, el programa de Mario y Marcelo. “El miércoles pasado ya vino muchísima más gente de lo usual, y eso que todavía no comenzaban las vacaciones”, aseguran fuentes de la producción. El motivo: en el interior, las vacaciones comenzaron dos semanas antes y el aluvión ya se hacía sentir. Por supuesto, durante estas vacaciones de invierno, muchos –tanto porteños como del interior– pudieron visitar el canal cuando se emitía “La noche de los jóvenes”, un ciclo de folklore. Aunque el programa será levantado desde agosto por falta de público... joven.