No cabe duda de que se trató del día más largo en la vida de Jack Bauer. Envuelto en una conjura política que amenazó con desestabilizar el orden democrático estadounidense, el agente especial vivió una odisea en la que tanto su vida como la de su esposa, su hija y la del principal candidato a la presidencia del país del Norte se han rozado en varias oportunidades con el amargo sabor de la muerte. Fueron 23 horas en las que la acción y el suspenso no le dieron respiro al hombre perteneciente a la Unidad Gubernamental contra el Terrorismo de Los Angeles. El calvario, finalmente, llegará a su fin esta noche, cuando Fox ponga al aire, a las 22, el último episodio de “24”, la serie en tiempo real que a fuerza de originalidad se convirtió en una de las sensaciones de la temporada televisiva. A su vez, a modo de aperitivo, la señal de cable repetirá el penúltimo capítulo una hora antes del episodio que marcará el final de la primera temporada de “24”, nominada al premio Emmy en el rubro mejor serie dramática.
Protagonizada por Kiefer Sutherland (premiado con un Globo de Oro por mejor actuación dramática y nominado en la misma categoría a un premio Emmy), la serie que cautivó la atención de buena parte de la crítica y el público americano culminará hoy, no sin antes dejar flotando en la atmósfera una serie de interrogantes de imprevisible resolución. Pero los fanáticos no tienen de qué preocuparse: el rompecabezas probablemente será descifrado en la ya confirmada segunda temporada de “24”. Un nuevo y caótico día en la vida de Bauer que los televidentes argentinos podrán disfrutar a partir de marzo del próximo año.
Antes de adelantar el capítulo final de “24” es necesario realizar un breve repaso de la serie que al mismo momento en que se producía la tragedia del 11 de septiembre, se metía de lleno en la espinosa relación entre los servicios secretos de inteligencia y los terroristas. Desarrollada en el día en el que se realizan las elecciones primarias presidenciales, “24” cuenta la historia de Bauer, el agente encargado de abortar el atentado que un grupo de terroristas intenta llevar a cabo contra el senador David Palmer. Sobre este simple eje, en las 23 horas de la serie que se emitieron hasta el momento se fueron sucediendo toda clase de contratiempos de los que Bauer, claro está, pudo salir siempre airoso. Y la última hora del día no será la excepción.
Luego de que Bauer salve por segunda vez consecutiva el pellejo de Palmer (magistralmente interpretado por Dennis Hopper), la agencia decide dar públicamente por muerto al candidato a la presidencia con el objetivo de proteger la vida de Kim –la hija de Bauer–, aún en manos de los secuestradores. Sin embargo, el agente antiterrorista acuerda directamente con los secuestradores hacer un trueque por su hija. La única persona de la agencia que se entera del intercambio es Nina, que aunque sabe que Kim logró escapar, no le comunica nada a Bauer. Por el contrario: le miente diciéndole que su hija está muerta. En ese momento se descubre una de las claves de la serie: Nina es la conexión local de los secuestradores. Y nadie lo sabe.
Paralelamente, la esposa del senador le comunica a la prensa la verdad sobre el incidente, desoyendo la orden de su marido. Sin escuchar razones, Palmer deja a Sherry, pese a los problemas que la separación puede ocasionar en su camino a la presidencia. “¿De verdad crees que puedes dejarme así? Ni por un segundo creas que será tan sencillo”, lo amenaza su ahora ex esposa. Pero ya no hay marcha atrás. Este es uno de los focos de conflicto que quedará abierto para la próxima temporada, ya que Sherry hará cualquier cosa para convertirse en primera dama.
Mientras tanto, cegado por el dolor ocasionado por las palabras de Nina sobre su hija, Bauer mata a los terroristas en un feroz tiroteo. Cuando vuelve a la agencia para reencontrarse con su familia, la pesadilla de Bauer parece haber terminado. Pero, se sabe, en el universo de “24”siempre hay lugar para un nuevo contratiempo. Al menos mientras el reloj siga corriendo.