ESPECTáCULOS
“Nuestro teatro es muy potente”
Tal la opinión de Gladys Lizarazu, autora de “Considera esto”, en base a la experiencia cosechada por sus actividades en Europa.
› Por Hilda Cabrera
La violencia siempre en acecho pero nunca desatada es la característica central de Considera esto, una de las obras destacadas para el premio Germán Rozenmacher en el III Festival Internacional de Buenos Aires, que acaba de estrenarse en la Sala Orestes Caviglia del Teatro Cervantes. Su autora, Gladys Lizarazu, se refiere a esta pieza como a un falso policial de historias cruzadas y personajes intrigantes: Delicia y su amante, el policía Pichón, la hija de aquélla, Tina, y, entre otros, Acido, víctima de una sobredosis. Egresada de las escuelas nacionales de Arte Dramático y de Experimentación y Realización Cinematográfica, Lizarazu es una de las jóvenes artistas argentinas que tienen la oportunidad y el privilegio de que sus trabajos sean reconocidos en el exterior. Participó en Berlín del Festival Coreographenwerkstat de este año, con una pieza propia, Woman in Window, que además dirigió. La presentó primero en la Schaubühne y luego en el Grand Theatre de Groningem (Holanda). Acaba de completar además una residencia en Londres, en el Royal Court Theatre, donde finalizó su más reciente trabajo: Agua.
Formada en actuación con maestros de estéticas diferentes, como Anna Strasberg, Augusto Fernandes, Alejandra Boero, la actriz y directora galesa Jill Greenhalgh y, entre los más jóvenes, Rafael Spregelburd, opina que el hecho de distanciarse del propio país permite crecer y al mismo tiempo valorar lo que se tiene. “Entrar a trabajar en otros circuitos abre la cabeza. A mí me ayudó a reflexionar sobre nuestra cultura y comprobar que nuestro teatro es realmente muy interesante, diverso y potente”, opina Lizarazu en diálogo con Página/12. “El teatro inglés, por ejemplo, está muy anclado en el naturalismo. Sólo cuando uno está afuera del país se da cuenta de cosas como ésas. En Londres, el teatro es una empresa y se debe al público. Muchas de las audacias de algunos creadores quedan en el camino. Las puestas son generalmente el producto de una limpieza.” Si bien no participó del montaje de Considera esto por hallarse en Londres, confía en el director Diego Kogan, responsable de la puesta e iluminación de este estreno del que participan las actrices Marta Bianchi, Marcela Guerty y Pamela Rementeria, y los actores José Luis Alfonso, Oscar Núñez, José Ignacio Arriola y Carlos Roffé.
“Querer permanecer en la Argentina es querer un imposible por las dificultades a enfrentar, pero se lo desea porque estar aquí significa trabajar con un criterio independiente y jugarse. En algunos países, los apoyos son a veces nefastos, porque las compañías, que viven de ellos, no se arriesgan. A mí, trabajar afuera me dio información, pero no sé si lo que me enriqueció verdaderamente fue el teatro. Pienso más en otras artes, como la danza, la plástica y la música”, sostiene Lizarazu, entusiasmada con la experiencia vivida en Berlín con Woman in Window. Esta fue una performance concretada en forma conjunta con las coreógrafas y bailarinas Constanza Macras y Lisy Staras: “El tema era la pornografía”, cuenta. “Woman... tiene un texto hermético y muy teatral. Me obligaba a encontrar un lenguaje misterioso pero efectivo para una propuesta coreográfica. Utilizamos el foyer y la explanada de ladrillos de la Schaubühne. Lisy y Constanza hacían de prostitutas y se ubicaron dentro de unas vitrinas. Tuvimos que amplificar las voces e integrar el adentro con el afuera. Había momentos muy ingenuos, como el de un personaje que desde la platea quería tomarles unas fotos y ellas, enojadas, salían a correrlo. Algunos de los transeúntes que no sabían que todo esto era un juego se lo tomaron como algo cierto. Fue muy interesante también en Holanda, donde hicimos la representación en la calle, y en ventanas de verdad. La gente que pasaba y la que estaba en otro trip, por la droga, que en esa ciudad es de venta libre, intervenía, se metía activamente en la obra tomando partido por los personajes.”
En Woman... hubo incluso alguna alusión a la débâcle argentina. Según Lizarazu, no podía escaparle al momento. En cuanto a la propuesta derealizar una pieza coreográfica sobre la pornografía, dice que este tema “le resonó” por las características industriales que tiene en ciertas ciudades europeas: “Me impresionó mucho ver a las prostitutas esperando que pase el tiempo para terminar su trabajo, y comprobar que la pornografía era un gran negocio en Amsterdam, por ejemplo.” Su otra pieza, Agua (presentada como semimontado en Londres), apunta a otras zonas e historias. En este caso, de gente joven y madura, y narradas en tiempo paralelo. En todas aparece la búsqueda de un sentido que justifique la propia existencia. Si se lo encuentra o no, es otra cosa.
La droga es otro de los asuntos que asoma en Agua, y otro el suicidio. Autora de una pieza escrita en el 2000 (Tres), aún no estrenada, Lizarazu expresa su asombro por la rapidez con que fue aceptada Considera esto: “Desde el proceso de escritura hasta ahora, con la representación en el Cervantes, pasó apenas un año”. Ese mimso motivo la llevó a animarse a plasmar, según confiesa, otra de sus aspiraciones literarias: la escritura de una novela.